“A fines de enero le pidieron la llave a un funcionario y se llevaron el vehículo. Era exclusivamente para el Control Social, pero fue usado por Comunicación”, añadió. La administración transitoria rechazó que hubiera un viso de ilegalidad en esa disposición.
Siñani aseguró que el motorizado fue empleado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) en la campaña de las elecciones del 29 de marzo, en las que Luis Revilla, de Sol.bo, fue reelecto. “Pudimos ver que incluso quemaron uno de los asientos con cigarro, rayaron el capó del auto y le pusieron luces halógenas, seguramente para viajar”, agregó.
La Razón contactó a Israel Gutiérrez, jefe de la Unidad de Comunicación, quien solicitó que la pregunta sea trasladada al secretario Ejecutivo municipal, Ramiro Antelo. Consultado sobre el tema, esa autoridad descartó primero que la camioneta haya sido mal usada y adelantó que será devuelta. “El vehículo estaba asignado al Control Social, pero como uno de sus miembros era candidato (alusión a Siñani) fue usado para ello. Además, fue destinado a Comunicación, que no es hacer mal uso del vehículo, porque estaba siendo utilizado por la institución. Ahora se le va a reasignar nuevamente a Control Social”, precisó.
Siñani y una veintena de miembros de Control Social protestaron ayer en puertas de la Unidad de Comunicación de la municipalidad; sin embargo, Antelo minimizó el problema. Cerca de las 10.00, el grupo se dirigió al garaje de la institución donde identificaron al Nissan blanco, placa 3850 RZK.
Hasta las 16.30 de ayer, Siñani esperaba todavía las llaves del motorizado. “Nos dijeron que nos van a devolver, que existe la orden y seguimos esperando. Después lo llevaremos a la importadora para que haga verificación de los daños que habría sufrido en el tiempo que no estuvo con nosotros”, puntualizó. Anticipó que pedirá que se haga una auditoría por el uso indebido del vehículo y que pese a haber sido electo, sigue representando al Control Social.
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