“No va haber enemistad entre el campo y la ciudad, porque todos somos un solo corazón”, sermoneó el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Antonio Pumari, a la multitud que se concentró en la plaza de armas 10 de Noviembre, luego de la manifestación.
“¡Unidad, unidad, unidad!”, repitió la muchedumbre. Luego al unísono coreó: “¡Campo — Ciudad, un solo corazón. Campo — Ciudad, un solo corazón!”.
Pumari, llamado “el puma de los andes”, afirmó que la amenaza campesina de cercar la capital es “totalmente falsa” y atribuyó esa falacia a los dirigentes “transformes” que se aprovechan de sus bases.
“Se ha indicado que el sector campesinado va a cercar y va a atacar a la capital. Eso es totalmente falso”, exclamó el líder cívico y remarcó que “no va haber enemistad entre el campo y la ciudad, porque todos somos un solo corazón”.
El mensaje de unidad caló hondo en momentos de una supuesta división entre campesinos y citadinos. Afirmó que la lucha que se emprende hoy en día beneficiará a todos los potosino para un futuro promisorio de los hijos de nuestros hijos.
Anunció que una vez más la bandera potosina será trasladada a la sede de Gobierno para encaminar la salida de Evo Morales que, según el dirigente, “ya no es presidente de los potosinos”.
“Esta bandera que ha librado muchas batallas, hoy nuevamente le toca ir a la sede de Gobierno”, anunció a la multitud ratificando la unidad de los pueblos del sur, que ayer los dirigentes cívicos de Chuquisaca, Tarija y Oruro participaron de la protesta en Potosí.
Por su parte, el presidente del Comité Cívico de Oruro, Hugo Gutiérrez, le dio un plazo de 24 horas para que el presidente Evo Morales renuncie. “Al Gobierno se le está venciendo el plazo porque tiene que renunciar hasta el día lunes”, dijo al ser ovacionado por la multitud.
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