A medida que pasan los días, distintos sectores suman su protesta y rechazo al pedido del Movimiento al Socialismo (MAS) para que el Tribunal Constitucional (TC) habilite a Evo Morales y Álvaro García a una tercera reelección indefinida desconociendo el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 cuando el 51.34 por ciento de la población rechazó la intención.
De su lado, el oficialismo asegura que su intención es totalmente constitucional y que defiende los derechos humanos de Morales.
Este escenario de descontento político-social traspasó las fronteras del país gracias a los propios políticos del oficialismo y la oposición quienes, cada uno por su lado, llegaron hasta Estados Unidos, sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para presentar sus argumentos a favor y en contra de la reelección y el desconocimiento constitucional y al soberano.
Es así que a la convocatoria en principio de activistas políticos, entre ellos muchos analistas y exparlamentarios, se sumaron exasambleístas constituyentes, distintas organizaciones sociales como los representantes de los comités cívicos, todas las organizaciones políticas de la oposición, expresidentes del país y la Central Obrera Boliviana (COB) que anunció defender la democracia y al Constitución Política desde las calles.
Mientras tanto, faltan 56 días para las elecciones judiciales, tema que quedó relegado a un tercer o hasta cuarto plano por la coyuntura postelectoral que se predomina.
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