Pese a que el padrón electoral de ciudadanos vivientes en el exterior supera a Cobija y Trinidad, el voto solo podrá influir si acaso el margen entre el Sí y No resultara realmente estrecho, en el referéndum del próximo 21 de febrero, refirió Carlos Cordero, experto en el tema. "Será importante en tanto y cuanto internamente sean reñidos los resultados entre las opciones del Sí y No. Anteriormente (elecciones generales del 12 de octubre 2015) el voto en el exterior incidió en menos del 1%, así que fue insignificante por la gran diferencia del voto a favor de Evo Morales", precisó.
En contexto. En las dos últimas elecciones, si bien el número de inscritos en el exterior ha subido de 196.096 (el 2009) a 272.058 votantes el 2014, la incidencia en el cómputo fue irrelevante por la amplia diferencia a favor el Movimiento Al Socialismo (MAS) en esos dos comicios.
Según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSB), el 2009 el voto en el exterior le sumó a favor del MAS de un 63,9% a un 64,2% en el escrutinio final.
"En cambio en las últimas elecciones generales el voto del exterior le favoreció al MAS con apenas un 0,35%. Por eso, en este referéndum solo podrá incidir si el margen entre el Sí y No es realmente reñido", recalcó Cordero.
Las tendencias lo dicen. Según Cordero, tomando en cuenta las diferentes encuestas, en las que las tendencias por el Sí y No van parejos con un margen de indecisos que en este momento está en un 20%, hacen prever que el margen podría estar en una diferencia estrecha. "En caso de que cualquiera de las opciones marca una diferencia mínima, como así parecen mostrar las tendencias de las encuestas, el voto en el exterior además de ser determinante, podría incluso ser susceptible de manipulación de parte del gobierno", dijo. Según el TSE, este año el padrón electoral del exterior tendrá unos 300.000 votantes.
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