El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, a tiempo de iniciar una marcha rumbo a la Sede de Gobierno, señaló que espera que el gobierno “abra los ojos y oídos” a las demandas de su departamento. Sin embargo, al menos cinco organizaciones decidieron no sumarse a la marcha.
La marcha se realiza pese a que cinco organizaciones decidieron no participar de esta movilización.
Un reporte de medios locales informó que horas antes de que comenzara la medida, representantes de la Federación Sindical de Choferes 1º de Mayo, de la Federación de Cooperativas Mineras, Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Federación Universitaria Local y Federación Departamental de Juntas Vecinales anunciaron que no participarían de la protesta.
Miguel Mamani, secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD), dijo que la manifestación se suspendió “porque las condiciones logísticas no estarían dadas”.
Sin embargo, la razón de no aceptar sumarse a la medida es que existen divisiones internas en el Comité Cívico.
Por otra parte, campesinos de la provincia Chayanta advirtieron que no permitirán el paso de los marchistas.
Los cívicos determinaron iniciar la medida en reclamo para exigir el cumplimiento de su pliego petitorio de 26 puntos que incluye, entre otras cosas, la construcción de una fábrica de cemento, la construcción de hidroeléctricas, hospitales, caminos, fábricas, ítems y acciones para la preservación del Cerro Rico.
“Estamos haciendo una misa y vamos a dar inicio a la marcha. Esperemos que el gobierno nacional abra los ojos y oídos al pliego petitorio de Potosí, hemos sido postergados por mucho tiempo”, dijo Llally a radio Fides.
Informaron que a las nueve de la mañana de este viernes el padre Giovanni López celebró una misa en la Santa Basílica de la ciudad de Potosí, con el objetivo de dar la bendición a los marchistas.
Ayer, concluido el acto religioso, los dirigentes cívicos junto a otro grupo de representantes de organizaciones como gremialistas, dieron inicio a la marcha.
Los marchistas partieron en buses hacia el cruce Ventilla, frontera departamental entre Oruro y Potosí. Desde ese punto iniciarán la caminata que recorrerá 489 kilómetros hasta llegar a la Sede de Gobierno.
Llally señaló que esperan llegar a La Paz en tres semanas, aunque dijo, ello “dependerá de las inclemencias del tiempo”.
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