Si los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) no toman decisiones concretas para frenar el deterioro de la imagen corporativa de este Órgano del Estado, porque la población levantó su confianza en ellos, se podría pensar en “acortar su mandato”, planteó el presidente del Senado, José Alberto Gonzales.
“Se ha quebrado la confianza, la gente está muy decepcionada y defraudada de este Tribunal. Será el momento de tomar decisiones y serán ellos que lo hagan (la renuncia) o se procederá a un acortamiento de mandato”, afirmó Gonzales.
Recalcó que “la renuncia sería una cuestión absolutamente personal, “caso contrario existe el acortamiento de mandato, que es una posibilidad que no está descartada”.
“CUÁL CRISIS”
“¿Crisis? ¡Cuál crisis!” inquiría molesta a los periodistas hace algunos meses la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Wilma Velasco, ante la pregunta en sentido de si el Órgano Electoral atraviesa por complicaciones dadas las constantes denuncias contra autoridades nacionales y regionales en plena etapa electoral.
El último suceso fue protagonizado por el vocal, ahora suspendido en sus funciones, Ramiro Paredes quien enfrenta un proceso disciplinario en su contra por haber participado de una fiesta organizada por militantes del Movimiento Al Socialismo. Existen fotos y un video como pruebas de la denuncia.
Otra de las autoridades observadas fue la vocal Dina Chuquimia a quien se la acusó de reenviar mensajes mediante el Tuitter de un candidato oficialista en plena época preelectoral. La aludida afirmó que le “hackearon” su cuenta.
Los vocales Wilfredo Ovando e Irineo Zuna también fueron objeto de acusaciones por supuestos vínculos con el MAS. Al primero se ve en fotos participando de actividades políticas junto al presidente Evo Morales y el segundo juró a su cargo con el puño izquierdo en alto, símbolo característico de militantes del oficialismo.
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