04 mayo 2014

MAS mira desde arriba y la oposición debe polarizar para ganar

Santa Cruz puede cambiar su condición de departamento opositor en las elecciones del 12 de octubre. Por primera vez desde su llegada al poder, el Movimiento Al Socialismo aparece líder en las encuestas de intención de voto en el mayor reducto opositor del país. En el estudio de opinión realizado por Tal Cual el 12 y 13 de abril (420 personas entrevistadas en Santa Cruz de la Sierra, San Julián, El Torno y Montero, con un margen de error del 4,77%), Evo Morales aparece con una intención de voto del 32%, ocho puntos abajo que en la medición de enero, pero 16 por encima de su inmediato perseguidor, el gobernador Rubén Costas (16), y 20 por encima de Samuel Doria Medina. Muy lejos, pero en ascenso, está Juan del Granado (5%) y como oportunidades y amenazas aparecen los indecisos (16%) y los disconformes agrupados en la categoría ‘Ninguno’, con el 17%. Con un tercio de los votos totales por decidir, el territorio político cruceño es un campo abierto.

Al MAS le gusta este presagio. La expresidenta de la Cámara de Diputados Betty Tejada considera que si Evo Morales viviera en Santa Cruz ya hubiese arrasado con la preferencia electoral. Mientras tanto, la oposición, desde la vereda del posible pacto entre demócratas y ‘sin miedo’, ven que aún todo es relativo y que las posibilidades están abiertas.

Nadie se puede dormir

Para el politólogo Carlos Guzmán, al MAS aún le quedan dos desafíos para ganar en Santa Cruz. Explica que en Santa Cruz se necesita una propuesta económica fuerte, ya que el liberalismo está arraigado en la sociedad, que no depende de los vaivenes del Tesoro General de la Nación para subsistir. “Así como la oposición no tiene un discurso contrahegemónico nacional, el MAS no tiene un discurso contrahegemónico local”, señala.

Para el segundo reto tal vez ya no le quede tiempo al oficialismo, que es descubrir cuadros de liderazgos propios, no prestados ni fugaces, como lo fueron Roberto Fernández y Jerjes Justiniano.

El MAS tiene algo a favor: la tendencia de su votación es ascendente. Fue desde el 10% en 2002 hasta el 40% en 2009. Su problema es que ese 40% parece estar muy cercano a su techo, ya que se repitió tanto en el referéndum revocatorio como en las últimas presidenciales.

Para Óscar Ortiz, dirigente del Movimiento Democrático Social, ese es el techo y que la encuesta de intención de votos lo ubique con el 32% es una clara muestra de que su tendencia es bajar. Lo justifica en el hecho de que la población conoce la propuesta de Morales y es el único que puede hacer campaña a través de los spots de apoyo de gestión que se emiten en los medios nacionales. Cree que aún existe ese 60% de electorado opositor y que Rubén Costas lo puede conquistar. Para Fabián Yaksic, dirigente del Movimiento Sin Miedo, es evidente el crecimiento del MAS y la mejor forma de detenerlo es presentando una alternativa vigorosa.

Tejada, por su parte, señala que el MAS trabaja a diario para superar el supuesto techo. Lo hace con reuniones sectoriales y territoriales, privilegiando la agenda cruceña. Al parecer, la única alternativa de la oposición para mantener la plaza cruceña es polarizar la elección. En el único escenario donde diferentes postulantes se han hecho fuertes y el voto ha sido plural, el MAS ha salido vencedor. Fue en 2006, en la elección para asambleístas constituyentes. Allí al MAS le bastó un 28% para alzarse con la victoria, la única de un partido de izquierda en Santa Cruz.

Opositores

Óscar Ortiz no tiene ninguna duda de que la oposición ganará en Santa Cruz. Asegura que la imposibilidad de hacer campaña lastra las posibilidades de crecimiento de los candidatos opositores, pero cree que en los tres meses anteriores a la votación, Rubén Costas logrará convertir su 70% de aprobación de gestión en voto. Yaksic, por su parte, asegura que el MSM ha hecho un gran trabajo en la zona metropolitana de Santa Cruz y que tiene presencia, pero prefiere apostar a la alianza que aún se negocia entre Del Granado y Costas. Sobre Doria Medina, el analista Guzmán cree que su impronta de emprendedurista lo ayuda para llegar a cierta parte del electorado cruceño, pero aún no ha logrado consolidarse.

El analista Pablo Javier Deheza también ve volatilidad en las opciones de la oposición. Cree que mientras no se defina una propuesta distinta a la del oficialismo, la intención de voto seguirá oscilando entre todas las opciones y puede que se refuerce la opción ‘ninguno’, que son electores que no quieren al MAS pero tampoco encuentran opción entre los postulantes de oposición

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