En los números, el aporte de los legisladores en la producción de leyes es mínimo. La mayoría de las normas, emanadas el año pasado desde la Cámara de Diputados, fueron propuestas por el Poder Ejecutivo y el Congreso se limitó a tratarlas y aprobarlas. El oficialismo (MAS) defiende su labor y pide un análisis más cualitativo que cuantitativo, la oposición admite que los dos tercios (de la mayoría oficialista) han hecho mucho daño al que es órgano político y de debate por excelencia: el Congreso; mientras que dos ex legisladores aseguran que el nivel de los congresistas es muy bajo en esta gestión.
El análisis llega cuando faltan menos de dos meses para que los partidos definan las listas de candidatos a diputados uninominales y plurinominales y cuando está sobre el tapete evaluar la capacidad y el rol de los legisladores que acabarán su gestión en enero.
EL DEBER consultó el anuario legislativo 2013-2014 de la Cámara de Diputados, y las cifras son contundentes. Los integrantes de esa instancia legislativa presentaron 610 proyectos de ley, pero sólo 68 de ellos llegaron a convertirse en leyes del Estado Plurinacional. De ese total, 43 fueron propuestas del Poder Ejecutivo y otras siete puestas a consideración por el Gobierno y repuestas, tras modificaciones, por legisladores oficialistas.
Solamente 15 proyectos que se convirtieron en leyes tienen a diputados nacionales como proponentes: una fue elaborada por el Tribunal Supremo Electoral, en el caso de la distribución de escaños tras el Censo de Población y Vivienda de 2012 y otra por el alcalde de La Paz, Luis Revilla y la presidenta de la Brigada Parlamentaria Paceña para la enajenación a título oneroso de una superficie de terreno en La Paz.
De 130 diputados, solo 27 han participado en la redacción o propuesto leyes. La norma Contra la Violencia Familiar, presentada por la diputada disidente Rebeca Delgado, fue de las que más cobertura mediática tuvo, tras el asesinato de la periodista Hanalí Hauycho y de otros casos emblemáticos de feminicidio, que le dieron coyuntura. Tres propuestas de legisladores se limitan a remarcar fechas como el 12 de abril Día del niño y niña del Estado Plurinacional; el 23 de septiembre como Día contra la trata y tráfico de personas; mientras que el Día de la Dignidad Nacional recuerda a los caídos en la Guerra del Gas (octubre de 2003).
Entre las propuestas de los legisladores también hay dos transferencias de terrenos en favor de la Alcaldía de El Alto, una para la reforestación de un parque nacional, siete tienen que ver con declaratorias de patrimonios culturales o construcción de centros culturales, una transferencia de competencias del Tribunal Constitucional y la propuesta de un nuevo centro penitenciario en Cochabamba, entre otras.
La ex presidenta de la Cámara de Diputados, Betty Tejada contestó a un cuestionario enviado por EL DEBER, y justificó esa realidad, señalando que “en todos los países en los cuales existe un órgano legislativo el 90% de proyectos de ley llegan como propuestas del Poder Ejecutivo, porque tienen que ver con políticas de Estado que deben tener respaldo inclusive económico”.
Tejada complementó: “La Constitución nuestra establece la coordinación entre órganos y es justamente porque la independencia de poderes no es sinónimo de anarquía de Estado”. Apuntó además que “todas las leyes estructurales, como el Código Procesal Civil, Ley de Servicios Financieros, Ley de Cooperativas, Código niño, niña, adolescente, Ley contra la violencia hacia la mujer; son normas estructurales que desarrollan la Constitucion, algunas con más de 500 artículos. El resto de proyectos siguen su proceso reglamentario y se reponen en el próximo periodo por cualquier parlamentario. En legislación comparada hacer un código procesal ha demandado 10 años”, manifestó.
El presidente de esa Cámara, Marcelo Elío, subrayó que “las funciones del Congreso son la legislación, fiscalización y gestión para la región. Lo que llega del Ejecutivo no se aplica a la letra muerta, aplicamos técnicas legislativas para que esa norma tenga funcionalidad”.
Manifestó que en esta gestión (2014) hay numerosas leyes que surgen de la iniciativa propia, “como el Código de familia y el del Niño, Niña y Adolescente, y la del nuevo sistema penal boliviano. Cuando el Ejecutivo elabora una ley, obviamente hay presencia de las comisiones legislativas para ello”. El presidente de Diputados pidió que más allá de lo cuantitativo, se analice lo cualitativo.
El diputado de Unidad Nacional, Jaime Navarro, garantizó que el próximo año, el MAS no tendrá ni mayoría simple en el Congreso. “Y eso será positivo porque mientras no asuma su rol legislativo y de fiscalización, seguiremos viviendo esto que es muy dañino para la Asamblea. Los dos tercios hacen mucho daño al Congreso y le han quitado toda la iniciativa”.
Por separado, la legisladora de Convergencia Nacional, Adriana Gil, señaló que “la oposición presenta proyectos de ley, pero generalmente ni se tratan, porque vienen de la oposición y el oficialismo tiene los dos tercios. Ese es el gran problema. Todo lo que salga de nosotros no será tomado en cuenta”.
Betty Tejada sentenció que la oposición “no construye leyes. Tiene una consigna y es la de obstruir leyes; salvo contadas excepciones. Sin duda la técnica legislativa es importante”.
Críticas
El exsenador y abogado constitucionalista Luis Vásquez, señaló que “se debería analizar hasta qué punto hubo un consenso político o si no hay pérdida de iniciativa del Parlamento, lo que lo convierte en una caja de resonancia del Ejecutivo y luego, ¿cuántas normas impactan en un cambio sustancial del Estado?, creo que pocas”.
El ex diputado del MAS, Gustavo Torrico, coincidió en que el nivel parlamentario es bajo, “se perdió la iniciativa, aportan 20 o 25 legisladores y el resto se dedica a temas menores. No hay una cultura de lectura y preparación”, dijo el exlegislador masista.
Mientras algunos justifican su rol, otros hacen una autocrítica, la posibilidad de reflexionar está abierta, antes de que se definan las candidaturas
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