Chile niega haber comprometido territorio o soberanía para Bolivia

Piñera asegura que en Chile siempre hubo "voluntad" para dialogar, pero "nunca" compromisos de soberanía.

La demanda marítima boliviana ya es pública y en Chile, sus autoridades comienzan a reaccionar en lo que ellos consideran un documento “sin fundamentos”. Incluso el presidente del vecino país, Sebastián Piñera, dijo que Chile jamás comprometió territorio o soberanía en las negociaciones bilaterales con Bolivia.

Sin embargo, este criterio es rechazado en el país, puesto que sin ir lejos, el denominado “abrazo de Charaña” de 1975 significó la voluntad chilena de realizar el canje territorial al norte de Arica. “Chile estaría dispuesto a negociar con Bolivia la cesión de una franja de territorio, al norte de Arica hasta la línea de la concordia”, señala parte del documento que fue abordado por los entonces gobiernos de facto de Augusto Pinochet y Hugo Banzer.

Piñera fue entrevistado por AFP durante su permanencia en la cumbre de mandatarios de la Asociación de Estados del Caribe (EAC).

“Tras estudiar este documento, todas las declaraciones y otros antecedentes, he llegado a la conclusión que el caso boliviano no tiene fundamentos, ni de hechos ni de derechos”, dijo el mandatario chileno.

La demanda boliviana pide a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que falle y declare que Chile tiene la obligación de negociar una solución pronta para Bolivia que implique soberanía territorial y marítima hacia las costas del Pacífico, en el marco de la resolución pacífica de controversias.

El documento boliviano elevado ante esa instancia recuerda los compromisos asumidos por Chile en el marco de una dilatada negociación que el expresidente Carlos Mesa describió con evidente tino.

“Quiero dejar constancia como boliviano, como ciudadano y expresidente de mi país, que tengo la frustración de una espera interminable y de dilaciones que nunca llegan a nada. Hemos inventado todos los mecanismos racionales para lograrlo y sin éxito”, declaró.

Sobre esos compromisos, Piñera aduce amnesia histórica, pues asegura que aquello “no es verdad”, negando los avances logrados por anteriores administraciones como la referida en 1975.

“Chile ha tenido muchas veces voluntad y disposición para conversar el tema, pero Chile nunca se ha comprometido a ceder territorio, mar o soberanía (…) Está claro que no hay ningún derecho. Lo que puede haber es una expectativa, una aspiración. Pero las expectativas y las aspiraciones no constituyen derechos”, citó.

La entrevista giró hacia el Tratado de Paz y Amistad de 1904 que dio fin a la invasión al Litoral que se denominó como la Guerra del Pacífico.

“Chile sí ha estado dispuesto a través del diálogo, respetando el Tratado de 1904 y dentro del marco del derecho internacional, a buscar todos los caminos que permitan ir avanzando hacia una mejor relación con Bolivia y una mayor integración física y comercial”, afirmó Piñera.

Una posible solución a este centenario reclamo, que mantiene rotas las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia desde 1978, “es encontrar, dentro del respeto al Tratado de 1904 y el derecho internacional, acuerdos con Bolivia, y para eso se requiere del diálogo y la buena voluntad y no estar en este clima de amenazas, ni mucho menos de demandas judiciales”, agregó el mandatario chileno.

Tras la presentación de la demanda, la CIJ ya contactó con Chile y Bolivia para acordar los plazos de su tramitación, confirmó Piñera.

Piñera reconoce también el “derecho” de Bolivia de impugnar otros diferendos abiertos con Chile, como las disputas por los ríos fronterizos del Lauca y Silala.

“En estricto rigor y de acuerdo al tratado de Bogotá de 1948, cualquier discrepancia entre países puede ser llevado a la Corte de La Haya. Esta es una materia que depende de ellos”, afirmó el mandatario.

DATOS

La propuesta de Chile de 1975:

“Se cederá, por Chile a Bolivia, una costa marítima soberana, unida al territorio boliviano por una faja territorial igualmente soberana”.

“Chile estaría dispuesto a negociar con Bolivia la cesión de una franja de territorio, al norte de Arica hasta la línea de la concordia. Límite norte la frontera con Bolivia y límite sur la quebrada de Gallinazo”.

“La cesión se consideraría un canje simultáneo de territorio, debiendo recibir por lo que entrega una superficie compensatoria equivalente como mínimo al área de tierra y mar cedidas a Bolivia”.