Arranca el año preelectoral en el país con tres frentes identificados

Juan del Granado GALERÍA(3)

En Bolivia, la semana pasada se registró una serie de alianzas y proclamaciones que dan el primer vistazo del año preelectoral, en el marco de una pugna entre el partido en función de gobierno y la oposición rumbo a las elecciones generales de diciembre de 2014.

El Movimiento Al Socialismo (MAS) decidió proclamar a través de organizaciones sociales del trópico de Cochabamba a Evo Morales como su candidato e incluso el vicepresidente Alvaro García Linera, dijo que la continuidad del mandatario es “una necesidad histórica”.

La proclamación prematura se da mientras persiste la polémica por la legalidad y constitucionalidad de la reelección, interpretando el parágrafo II de la disposición transitoria primera de la nueva Carta Magna, que cita que los mandatos anteriores a la vigencia de la CPE serán tomados en cuenta para efectos del cómputo de los nuevos periodos de funciones. Esta lectura legal está ahora en manos del Tribunal Constitucional Plurinacional y un eventual rechazo significaría cerrar las puertas a la aspiración de Morales Ayma, aunque aquello es potestad privativa de los magistrados.

En cuanto a la oposición, el Movimiento Sin Miedo (MSM) también desarrolló actividad en la semana, firmando acuerdos con organizaciones políticas y pueblos indígenas de Oruro, pero también logrando acercamientos, casi pactos cerrados con la oposición regional con base en Santa Cruz.

Es el caso de Nuevo Poder Ciudadano (NPC), frente liderado por el senador y expresidente cívico German Antelo, quien aseguró que acercarse a Del Granado permitirá generar otro polo de oposición con miras a ser un frente con alcance nacional. Esto supondría la fractura y entierro definitivo de Convergencia Nacional (CN), el frente de derecha que en su momento fue el escape para la masa que respaldó el sistema de partidos tradicionales.

Finalmente, Samuel Doria Medina y Unidad Nacional (UN) tienen toda la expectativa de consolidarse en el partido único de oposición con verdaderas opciones para hacerse del poder, desplazando al MAS y sus nueve años de “proceso de cambio”.

La exitosa experiencia de Beni, donde UN se unió a los líderes regionales de Primero el Beni, Verdad y Democracia Social (Verdes) y el tradicional Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), constituye el paso más importante en el bloque de oposición con miras a diciembre de 2014.

En otras instancias, la Central Obrera Boliviana (COB) a través de su operador político Jaime Solares ha logrado consolidar un frente partidario que apunta a ser “el partido de los trabajadores” y tener participación en los comicios generales venideros.

Todo hace prever, sin embargo, que el sistema partidario en Bolivia se reducirá a dos o tres frentes con aspiraciones concretas para tener presencia legislativa y optar por dirigir el Ejecutivo en el periodo 2015 a 2020, apenas un lustro antes del bicentenario de la República, donde también juegan los perfiles de proyectos “Visión País, rumbo al Bicentenario” de UN y la “Agenda Patriótica del Bicentenario” del MAS.