La no suspensión de la diputada por Convergencia Nacional (CN), Adriana Gil, debido a la falta de votos de miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS) ha sido interpretado por los opositores como una derrota política masista.
En la sesión del pasado miércoles se tenía previsto resolver la situación de Gil, quien la semana pasada fue suspendida por la Comisión de Ética. Sin embargo, los resultados que eran esperados hasta por la misma parlamentaria en debate, cambiaron de rumbo, pues Gil no fue suspendida, al lograr el apoyo de 75 diputados de las bancadas indígena, Convergencia, Alianza Social (AS), Movimiento Sin Miedo (MSM) y Unidad Nacional (UN).
Gil fue acusada por el diputado masista Galo Bonifaz y el viceministro Félix Cárdenas por supuesto acto de racismo y discriminación en contra del presidente Evo Morales cuando lo llamó "desleal y mentiroso" al defender el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis.)
Apoyos. Los parlamentarios Luis Felipe Dorado (CN) y Jaime Navarro (UN) coincidieron por separado en que el modo de votación que se registró la madrugada del jueves en la Cámara de Diputados refleja lo quebrantado que se encuentra actualmente el bloque del MAS.
"Cuando hay valores y principios se puede salir adelante, creemos que la unidad nacional del MSM, CN, UN y AS puede parar este abuso que querían cometer con Adriana Gil. Aquí se ha sembrado la llama de la esperanza para derrotar al Gobierno", dijo Dorado.
Por su parte el presidente de la Subcentral Tipnis, Fernando Vargas, afirmó que la bancada indígena que apoyó en la Cámara de Diputados el rechazo de la comisión de Ética para suspender a Gil, demostró ser importante al momento de la votación en esta instancia legislativa. "Las organizaciones de los pueblos indígenas respalda plenamente a la bancada indígena que defiende los derechos de los bolivianos", añadió el representante.
Afectados. Por otro lado, el diputado Domingo Pamuri (MAS) admitió que no se logró la suspensión de Gil y asoció la circunstancia con el cansancio de sus colegas en las horas de sesión. Sin embargo, el legislador también masista, Javier Zabaleta, fue más allá al indicar que el MAS hace tiempo dejó de tener los dos tercios en la Cámara de Diputados, luego de que la ahora bancada indígena junto a los diputados del partido de Juan del Granado rompieron la alianza con el partido de Gobierno.
Sesión interminable. La sesión en donde se debatió la suspensión de Gil duró 14 horas, hecho que también fue criticado por dedicar demasiado tiempo al análisis de un informe y no accionar así con temas de beneficio a la sociedad.
El diputados por el MSM, Fabián Yaksic, relató que la sesión fue dictada por tiempo y materia debido a que se iban a analizar cuatro informes presentados por la Comisión de Ética.
Antes de debatir la suspensión de Gil, se trató el caso de los diputados Wilfredo Calani (MAS) y Jaime Navarro (UN). Sin embargo, quedó pendiente el informe referente al diputado Edwin Tupa. "Lamentablemente en la sesión hubo mucho desorden, descoordinación, pero lo más lamentable es que ni el MAS mismo respeta sus normas. Aprobaron realizar la sesión por tiempo y materia pero al verse derrotados sin sus dos tercios que no podía creer, dieron por suspendida la sesión de forma irregular, cuando aún quedaba un informe pendiente. Yo creo que la intención del Gobierno era solo amedrentar a los diputados de oposición", subrayó el parlamentario.
Finalmente, Adriana Gil, agradecida por el apoyo de los diputados, ratificó sus declaraciones por las cuales fue acusada, anunciando que no declinará en su lucha.
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