La presidenta del Senado, Gabriel Montaño, alentaba y dirigía a la marcha de leales al gobierno de Evo Morales a su paso por la avenida Mariscal Santa Cruz esquina Colombia.
"Compañeros, no cedan a las provocaciones", recomendaba mientras aplaudía, y estaba acompañada de su esposo.
En la marcha participaron representantes de las provincias de La Paz, todos ataviados de ponchos. También hubo presencia de mujeres de pollera, muchas de ellas cargando a recién nacidos.
Un grupo de leales al presidente Morales, a su paso por la calle Colombia, donde hay un cuartel policial, chicotearon a un par de policías, a quienes les llamaron "golpistas". Otros uniformados que observaron la agresión optaron por no reaccionar a fin de no provocar un enfrentamiento con los marchistas.
Una mujer que expresó su molestia por el corte del tráfico de vehículos fue recriminada por los marchistas, y muy cerca de ser agredida.
La marcha a su paso por la calle Loayza y la avenida Camacho fue seguida por ciudadanos que emitían tenues silbidos pero a cambio recibían insultos soeces, y aumentaban los gritos a favor del presidente Morales.
"Esto no es desfile es marcha de apoyo", era uno de los estribillos. "No pasarán los golpistas", el otro.
También se reportó que la llamada contramarcha provocó destrozos en la Plaza San Francisco en los murales y carteles de apoyo a favor de la novena marcha indígena en defensa del Tipnis.
El punto de concentración de los miles de seguidores de Evo Morales será la Plaza Villarroel que está en el barrio de Miraflores donde habrá un acto preparado por el Viceministerio de Culturas, según informe policial. También se decidió que la novena marcha indígena tendrá que utilizar la avenida Tejada Sorzano y no la avenida Busch porque está colmada por campesinos y movimientos sociales.
ANF
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