“Exigimos al gobierno que retire inmediatamente a sus grupos de choque del Aeropuerto de El Alto y nos solidarizamos con Luis Fernando Camacho que es víctima de vejámenes y agresiones injustificables. Evo Morales debe entender que su tiempo como gobernante se acabó”, sostuvo el expresidente y candidato por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa.
En esa misma línea se pronunció el excandidato a la presidencia por Bolivia Dice No y senador cruceño, Oscar Ortiz, responsabilizó al Gobierno por las agresiones y demandó garantizar la seguridad y libertad del cívico.
“El aeropuerto de El Alto no está bloqueado, quien está bloqueado es el Pdte. del Comité Cívico Cruceño, @LuisFerCamachoV. Enviar desde el gobierno a grupos masistas contra ciudadanos particulares no es un derecho ciudadano es el uso de grupos organizados propios de las dictaduras”, sostuvo.
Camacho tras el cabildo en Santa Cruz la noche de este lunes, se trasladó de manera sorpresiva a la ciudad de La Paz. Inicialmente dijo que había logrado burlar a los militantes del MAS que se encontraban en el aeropuerto, sin embargo, al promediar las 2.20 de la madrugada publicó nuevos mensajes en los que informó que no había podido salir de esas instalaciones.
“El gobierno debe ordenar inmediatamente que los masistas dejen circular a Camacho con libertad por La Paz y El Alto. Él es boliviano y en el fondo, representa el sentir de muchos bolivianos”, señaló el presidente de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina en su cuenta de Twitter.
En el cabildo cruceño resolvieron que el dirigente cívico protagonice una marcha desde El Alto al Palacio de Gobierno ubicado en la plaza Murillo en la ciudad de La Paz, donde pretendía entregar una carta de renuncia para que sea firmada por el presidente Evo Morales. No obstante, no pudo salir del Aeropuerto Internacional.
Por su parte, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas también acusó a las autoridades gubernamentales de organizar a “estas hordas, esto es una organicidad tipo dictadura”, manifestó la autoridad departamental.
Asimismo, dijo que si Camacho sufría algún atropello será de absoluta responsabilidad del Gobierno, entre ellos, del presidente Evo Morales y ministro de Gobierno, Carlos Romero, y otros.
En la multitudinaria concentración también se resolvió el control de manera pacífica sobre las instituciones públicas, para evitar que ingresen recursos económicos al Estado.
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