El dirigente Gallegos informó que de acuerdo con las resoluciones de la primera reunión de la comisión impulsora, se acordó continuar con una segunda reunión el 31 de enero, en la ciudad de Potosí, a la que invitarán a otras organizaciones populares, sindicales, indígenas, universitarias y profesionales, para que se sumen a este movimiento de rechazo al MAS.
“Nos estamos reuniendo para continuar la socialización de la realización de una cumbre social con capacidad real de centralizar la lucha de todas organizaciones sociales contra el gobierno de Evo Morales, que se ha dedicado a dividir a los sindicatos, organizaciones sociales, indígenas, populares y estudiantiles”, manifestó.
De acuerdo con lo anunciado, la agenda prevé un análisis y reflexión sobre la realidad que los bolivianos viven, la situación social y política que se agrava ante los crecientes atropellos antidemocráticos del gobierno del MAS y la violenta represión a los productores de coca en los Yungas, desde hace tiempo, donde fueron heridos perseguidos y encarcelados varios dirigentes y campesinos.
“La erradicación violenta de cultivos es acompañada de una persecución política a nivel nacional para descabezar y someter totalmente a las organizaciones populares, porque así procedió hace años, como fueron los casos de los pueblos de Chuquisaca, el pedido de más presupuesto de la Universidad Pública de El Alto (Upea) y otros”, manifestó Gallegos.
Todos estos temas serán parte del análisis para elaborar una propuesta y respuesta al Gobierno, realizarán “la agenda del pueblo trabajador e indígena”, donde incluyan todas las demandas, de cada sector o región. Entonces el objetivo es convocar a la cumbre social nacional con las organizaciones de trabajadores urbanos y rurales.
“Eventualmente, la convocatoria a este encuentro de varias organizaciones aprobó una agenda hacia una plataforma de lucha que debe ser enriquecida en las sucesivas reuniones hacia la cumbre social nacional”, señaló Gallegos.
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