En una evaluación del 2018, la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, indicó que fue un año "relativamente tranquilo", en que se logró alcanzar más de 2 mil proyectos inscritos en el presupuesto.
"Hemos logrado alcanzar a algo más de 2 mil proyectos durante todo el año, proyectos que tienen que ver tanto con el desarrollo humano como el desarrollo urbano", manifestó la primera autoridad edil alteña.
Chapetón destacó que durante la gestión hubo una coordinación mucho más activa con las organizaciones sociales.
Resaltó, además, que se logró inversión para 102 proyectos de mayor magnitud de infraestructura, denominados distritales, por unos 115 millones de bolivianos. En este apartado, mencionó a la conclusión de la avenida Chilcani, que se entregó este 2018.
En saneamiento básico, indicó que el municipio tiene aproximadamente unos 80 millones de bolivianos comprometidos en 25 proyectos.
La Alcaldesa aseveró que también hubo más de mil proyectos zonales, los cuales son priorizados con la participación de las urbanizaciones.
Destacó también la atención que da el municipio en salud, no sólo en los 59 centros de primer nivel bajo su responsabilidad, sino con el financiamiento de los seguros que benefician a madres, niños, entre otros sectores vulnerables, como así el bono a las personas con discapacidad.
En el tema de seguridad, Chapetón indicó que el municipio se está sumando al proyecto Bol 110. Indicó que en 2018 llegaron 240 cámaras de donación china gestionada por el Ministerio de Gobierno, y que se espera otras 290. Aseveró que el municipio garantizará 5 millones de bolivianos para el funcionamiento de las cámaras.
Informó que en 2018 hubo unos 6 mil operativos de la Intendencia, con 500 clausuras de locales, aunque algunos de estos casos se trataron de cierres reiterados de bares y cantinas que suelen reabrir sus puertas después de ser intervenidos.
La Alcaldesa manifestó a los alteños que, a pesar de algunos errores, se está trabajando con mucha decisión para hacer los ajustes que corresponden y resolver la mala herencia de gestiones anteriores.
Afirmó que existen críticas destructivas, como recientes reclamos de que no se limpian sumideros o que las calles están sucias, pero también exhortó a que haya autocrítica y se reflexione si la misma población cumple con no botar basura en la calle.
Chapetón sostuvo que El Alto es una "ciudad que enmarca en las características culturales de machismo". Explicó que en su experiencia observó que en la mayoría de las urbanizaciones la mayor cantidad de vecinos que participen las asambleas son mujeres, pero la directiva es predominantemente de varones. (Erbol)
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