Mediante decreto supremo el Gobierno puso ayer en vigor un fideicomiso de 710 millones de bolivianos, destinado a la reactivación de la construcción de obras de municipios y gobernaciones, que en la actualidad se encuentran paralizadas por los menores fondos disponibles en ambas entidades subnacionales, encargadas de ejecutar recursos de inversión pública.
“El objetivo del fideicomiso es otorgar financiamiento mediante crédito a gobiernos departamentales y gobiernos municipales que tengan obligaciones pendientes de proyectos propios (...) paralizados por falta de recursos. El monto de fideicomiso es de 710 millones de bolivianos y el plazo de crédito es de 15 años, que incluye dos años de gracia y una tasa de interés del 2% anual”, explicó el presidente Evo Morales.
Para que una obra pueda ser financiada, debe tener una ejecución física igual o mayor al 50%, además debe contar con planillas de avance de obras aprobadas y pendientes de pago.
Pero los “municipios con 11 concejales o una población de más de 500 mil habitantes podrán acceder solo al 50% del monto que soliciten, con esto quiero decirles que las ciudades tienen más recursos económicos y (nosotros) quisiéramos apoyar más a los municipios que tienen muy pocos recursos económicos, fundamentalmente en áreas rurales como también en ciudades intermedias”, sostuvo.
PROYECTOS
La cobertura del fideicomiso es nacional y la primera estimación del número de proyectos que serán beneficiados es de 254.
“Sabemos que hay una crisis económica a nivel internacional, que afecta a Bolivia, pero no nos destroza totalmente, y por eso hemos decidido con el (…) vicepresidente, Álvaro García Linera y el equipo económico para que sigan ejecutándose algunas obras que están paradas”, apuntó.
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