EVALUACIÓN | QUIEN FUE EL PRIMER VICEPRESIDENTE BOLIVIANO DE ORIGEN INDÍGENA DESTACA LAS CARACTERÍSTICAS DE SU IDEOLOGÍA. LUEGO REMARCA UN PARALELO ENTRE LOS GOBIERNOS DE EVO Y HUGO BANZER. LAMENTA LA DESINSTITUCIONALIZACIÓN, ASEGURA QUE SE PASÓ DE UN ESTADO DÉBIL A UNA CARICATURA DE ESTADO.
El ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas explica en esta entrevista las características de su presencia en el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. Destaca varios de los aciertos de aquella alianza entre el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y el Movimiento Katarista de Liberación (MRTKL). Luego cuestiona la ausencia de políticas públicas del régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS). También cuestiona la fragilidad y vacíos de la oposición.
OH!: Sus críticos descalificarán lo que diga recordando que fue el vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada, el símbolo del neoliberalismo, del pasado, 2003, etc. ¿Qué significa para Víctor Hugo Cárdenas haber gobernado con un presidente tan cuestionado en estos tiempos?
Hay que diferenciar bien al Sánchez de Lozada de la gestión 1993 – 1997 del Sánchez de Lozada de 2002 -2003. Fueron gestiones muy distintas. En la primera hubo un programa de gobierno y en la segunda no. En la primera gestión se rediseñó el país en varios aspectos. En cambio, los conflictos externos frente a los grupos sociales y los problemas internos de la alianza de gobierno devoraron a la segunda gestión.
Entre 1993 y 1997 hubo medidas muy importantes de una agenda y un programa de gobierno progresista, patriota. Se puede mencionar, por ejemplo: las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) que se aprobaron en marzo de 1997. Se le entregó al TIPNIS su título de propiedad colectiva. Era impensable en Bolivia que el MNR, con la historia de una Reforma Agraria parcelarista, entregue títulos de propiedad colectiva a pueblos indígenas. Y eso tiene mucho que ver con nuestra presencia en el Gobierno.
OH!: Pero era la versión neoliberal
El adjetivo “neoliberal” no nos corresponde en nada. La agenda era nacional. Ponía en un sitial importante los intereses de los pueblos indígenas, de las mayorías nacionales y reformaba el Estado con varias políticas sociales. El paso de la tierra parcelaria a territorio indígena es un paso gigantesco para el MNR. Y eso lo pactamos públicamente a fines de 1992 y principios de 1993 en el acuerdo entre el MRTKL y el MNR. Está planteado en el documento del Plan de Todos.
Lo del TIPNIS marcó una historia tan larga que ahora es imposible retroceder. Bolivia se puso a la vanguardia entre los países que reconocen a los pueblos indígenas su derecho a territorio y a autogobierno. Años más tarde se aprobó en las Naciones Unidas la Declaración de los Pueblos Indígenas y lo mismo en la OEA, la Declaración Americana de los Pueblos Indígenas. No es posible comprender el actual discurso de la Pachamama, de la Madre Tierra, sin las TCO. La condición material de esa visión es la propiedad colectiva.
En el tema de la Ley Forestal, los bosques que están en las TCO son propiedad exclusiva de los pueblos indígenas. Ellos tenían lo que está debajo de la tierra, lo que está en la tierra, excepto recursos no renovables, por limitaciones constitucionales. Fue una política de Estado claramente identificada y perfilada. A diferencia de hoy, con Evo Morales, no hay una sola política que esté directamente orientada a los pueblos indígenas.
A eso sumamos la Ley de la Reforma Agraria, el INRA; la educación intercultural y bilingüe que es parte de la Reforma Educativa y también reconoce las lenguas indígenas. Reconoce el derecho a usar la lengua castellana más la regional respectiva. Todas las medidas posteriores han sido simples continuaciones de aquella. Incluso, la actual Ley Avelino Siñani es una copia, pero de cabeza de aquella ley.
Otra: la democratización política y financiera, a través de la Participación Popular (PP). Hasta entonces había no más de 15 a 20 municipios. Con la PP sumaron, hasta hoy, 339 municipios. Se les entrega poder político, para que gestionen y decidan los problemas localmente, y además dinero para cultura, educación, salud y deportes. Se les dio poder político y poder económico a los municipios y, a través de ellos, a las organizaciones de base.
OH!: ¿Y la cuestionada capitalización?
Los pozos que mantienen a Bolivia hoy todavía con altos ingresos son los pozos de la capitalización. Los otros gobiernos, antes y después, apuntalaron en esa medida. Al Gobierno de Evo Morales solo le tocó la cosecha. ¿Qué reservas ha descubierto este Gobierno? Sólo basta pensar en proyectos como Liquimuni que fue un completo fracaso.
Pero resumo, el gobierno de Sánchez de Lozada con el que, a principios de los 90, estuvimos aliados tenía una agenda de reformas del Estado. Hubo múltiples cambios y avances, por ejemplo en las bases y estructuras internas del Congreso. Hoy internet es una gran realidad en Bolivia, pues bien, nosotros hicimos la primera conexión de internet en la Vicepresidencia, en 1994.
Fue una agenda muy agitada, muy dinámica. Ninguna de las medidas tuvo apoyo social, sino mucho rechazo político y social. Incluso, paradójicamente, el propio MNR no salió a las calles a apoyar las medidas. Ni una marcha, incluso la Ley INRA tuvo adversarios dentro del propio partido de gobierno, los latifundistas. Fueron avances promovidos por el Estado. El MRTKL puso en esa agenda 10 puntos que fueron cumplidos, en esos cuatro años.
OH!: Pero luego esas medidas no fueron profundizadas ni mucho menos. En el Chaco los guaraníes sufrieron esclavitud y ni hablar de las TCO hasta bien entrados los 2000, por ejemplo.
Sí, la gran pregunta es por qué ni siquiera el siguiente candidato emenerista, Juan Carlos Durán, quiso tomar esa agenda como base de campaña. Hubo retroceso. Entró Banzer y se paralizó todo. Incluso se quiso liquidar la Participación Popular, pero los municipios se opusieron.
Es decir, el primer gobierno de Sánchez de Lozada, del cual fuimos parte los kataristas, le entregó poder al pueblo, y el pueblo luego lo defendió. La mayor cantidad de obras que se hizo en todos los municipios fue con recursos de la PP, luego recibieron otros recursos.
Cuando se dice que ese gobierno fue centralista, que concentró el poder, etc. se falta a la verdad.
OH!: ¿Pero acaso no se debilitó paralelamente al Estado en base a un espíritu neoliberal?
Un dato: toda política neoliberal sacrifica políticas sociales, liquida salud y liquida educación. En el gobierno del cual fuimos parte potenciamos educación y potenciamos salud. La educación pública recibió apoyo técnico, pedagógico y financiero. En salud, se implementó el seguro universal materno infantil (SUMI), las salud fue universalizada. Eso no tiene que ver nada con una óptica neoliberal ni antipopular. Pese a todo lo que dijo esa vez la oposición, el tiempo, que es el mejor juez, demostró que eran medidas populares.
Ahora bien, otra historia es la segunda gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada. Y cuando el MNR nos invitó para ir juntos en la candidatura de la segunda gestión, le dijimos: “Goni, ¿a qué vas a ir por segunda vez, podrías contaminar lo hecho en la primera gestión”. El tiempo nos dio la razón. Sabíamos que la situación era distinta y hasta ahora no sabemos para qué fue. Por eso rechazamos aquella invitación y el desastre de la segunda gestión contaminó a la primera, el país ya no la recuerda.
OH!: ¿Es cierto que en 1992, antes de aceptar ser candidato con Goni, iba a ser el candidato del IPSP, fuerza donde militaba Evo Morales?
Esa es una historia inventada por el MAS. Dice que Víctor Hugo Cárdenas y los kataristas son traidores: “El candidato no era Evo, sino Víctor Hugo y nos traicionó vendiéndose al MNR”. Falso, nunca hicimos trabajo político ni alianza con el IPSP, el Eje o la Izquierda Unida. Es invento que hacen para desprestigiarnos. Teníamos contactos con ellos, sí, en el ámbito sindical, pero nunca hablamos de un proyecto político.
En términos ideológicos aquella opción era marxista-leninista, y los kataristas no somos marxistas - leninistas.
OH!: ¿Cómo se definen ideológicamente?
Somos demócratas interculturales. Nuestra diferencia con la democracia liberal es que no privilegiamos solamente al individuo, también nos interesa el grupo. Para nosotros la democracia intercultural es lo mejor de la democracia aymara, lo mejor de la democracia quechua, de la democracia guaraní, de la democracia liberal, de la democracia sindical, etc. A nosotros nos interesa construir una utopía democrática.
OH!: ¿Se definen como de derecha, de centro o de izquierda?
No creemos en eso. En Bolivia, el izquierdista de hoy es el derechista de mañana o viceversa. Hay muchos ejemplos basta recordar los casos de Hernán Siles Suazo, que fue la derecha del MNR y acabó como MNRI, o Motete Zamora que pasó de la izquierda radical a gobernar con la derecha. La diferencia entre izquierda derecha en Bolivia es nominal, en la teoría y la práctica no tiene sentido, no es útil.
Para los kataristas, desde la teoría del colonialismo interno las diferencias tienen otro eje: qué medidas, qué ideas apuntan a descolonizar el país o a consolidar el modelo colonial. Vamos mucho más allá que el reduccionismo clasista del marxismo que presenta a la lucha de clases como la máxima perspectiva. Y de Fausto Reynaga (principal ideólogo del indigenismo) también nos diferenciamos porque él ve en los indios a los buenos y en los otros a los malos. Ése es un reduccionismo etnicista. Nosotros tenemos una visión democrático cultural orientada a superar el colonialismo interno en el cual Bolivia aún vive.
Es lo más subversivo que puede haber frente al modelo colonial. ¿Qué es modelo colonial? Lo que se está demostrando hoy: el MAS, un movimiento de origen indígena campesino sube al poder y hace exactamente lo mismo que la elite tradicional criolla del país. Se ha dejado devorar por el colonialismo interno. Por eso, ser de izquierda o derecha no es relevante para nosotros, nos llevamos bien con quien contribuya a un modelo anticolonial.
OH!: ¿Qué queda hoy del MRTKL? Porque era un movimiento chico, ¿no?
Siempre fuimos chicos, pero con ideas grandes. Y siempre hemos actuado por ciclos. Hasta los 80 vivimos un ciclo fuertemente basado en el katarismo sindical con Genaro Flores, con una visión cultural que sumaba la educación bilingüe, nuestra reivindicación histórica, un movimiento poderoso. Luego el otro ciclo, en los 90, con la gestión de gobierno. Y ahora estamos preparando un nuevo ciclo, una nueva emergencia del katarismo, con una nueva agenda para la coyuntura actual.
OH!: ¿Cómo evalúa esa coyuntura?
A nivel nacional dos gobiernos se beneficiaron de los altos ingresos provenientes de nuestras exportaciones: el gobierno de Hugo Banzer en los 70 y luego el gobierno de Evo Morales. Ambos tuvieron bastante dinero como para realizar su plan de gobierno. Sin embargo, ambos gobiernos también coincidieron en el derroche de esos recursos. Ambos también nos dejaron endeudados. Deuda que ambos tampoco van a pagar, sino que lo hacen los siguientes gobiernos.
El endeudamiento de Banzer estalló en las manos del Hernán Siles Suazo cuando gobernaba la Unión Democrática y Popular. Ya veremos en las manos de quién estallará la deuda del gobierno del MAS. Y también ambos regímenes no tuvieron un programa de gobierno. Banzer no tuvo uno porque subió para frenar lo que ellos llamaban “el avance del comunismo”. Y Evo Morales subió debido al desmoronamiento de los partidos tradicionales y su inaceptable corrupción. Banzer subió con un discurso nacionalista, estatista.
Ese discurso de Banzer hizo que el dinero se derrochara en proyectos faraónicos, pero nada beneficiosos para el desarrollo nacional. Algo similar pasa ahora, Evo sube con un discurso postizo y lleva a cabo también un gobierno nacionalista, estatista que no quiere consolidar el desarrollo nacional, sino tan solo su permanencia en el poder, cueste lo que cueste.
OH!: ¿Cuáles considera que son las características de esa postura prorroguista?
No hay norma que valga, no hay Constitución que valga para mantenerse en el poder. El Gobierno ha demostrado que su visión era una impostura porque no son demócratas. Tienen un discurso demócrata, pero no son demócratas. Unos vienen de las guerrillas, otros del sindicalismo autoritario y otros de una izquierda autoritaria. Son fieles al principio marxista de la dictadura del proletariado.
Quieren hacer una dictadura de los pueblos indígenas, o mejor dicho, bajo un discurso indígena. No hay asomo democrático, por eso el presidente dice: “Yo le meto nomás, después que arreglen los abogados”.
OH!: ¿Y las nuevas instituciones?, ¿Y el nuevo Estado?
Es una construcción institucional aparente porque en el fondo están desmontando los pocos avances institucionales republicanos que hubo. No quiero decir que antes haya habido un Estado fuerte, siempre fue débil, pero hoy ya no hay Estado. Es una caricatura de Estado.
Hoy en Bolivia hay territorios libres donde el Estado ya no tiene presencia, va la Policía y la sacan.
Si nos vamos, por ejemplo, a la región por donde internan autos chutos, ahí no hay Estado. Los funcionarios estatales que están allá para controlar son parte de la red. Todas las fronteras del país se hallan totalmente desarticuladas. Centenares de minas fueron ocupadas y el Estado no tiene la capacidad de devolverlas a los empresarios mineros medianos y chicos que se quejaron de esas ocupaciones. El INRA, en convivencia con avasalladores, a través del “saneamiento” está legalizando despojos.
Según el Barómetro de las Américas, para el 2014, el 40 por ciento del país era partidario de la justicia por mano propia, es decir linchamientos, allanamientos, etc. A estas alturas ese índice subió mucho más. ¿Qué significa esto? Ausencia de normas, ausencia de respeto por la autoridad, ausencia de Estado.
OH!: Si se deteriora más la situación económica, hay quienes temen una situación como la venezolana, ¿está de acuerdo con ellos?
No. En Venezuela, 98 de cada 100 dólares provienen de sus exportaciones de petróleo. En el caso boliviano por lo menos tenemos tres fuentes importantes de ingresos: gas, minerales y soya. Eso nos da cierto respiro.
Otro aspecto clave es que el sector formal de la economía es muy reducido. Casi el 70 por ciento de la mano de obra boliviana es informal, las grandes unidades productivas son informales. Eso atenúa el impacto de la crisis.
OH!: ¿Qué otros aspectos de la coyuntura le preocupan?
Veo que el Gobierno se está desmoronando. Según las encuestas, la confianza, la legitimidad del Presidente, del Vice y sus ministros está cayendo como por un tobogán. Esa confianza que era superior al 70 por ciento hoy se redujo a la mitad. La intención de voto que superaba el 60 por ciento, hoy bajó a algo más del 30 por ciento. Ya no tiene el sustento social y político para encarar medidas de cambio.
La inspiración de la agenda del Gobierno, lo que estaba en el Plan de Desarrollo Nacional aprobado en la gestión de Carlos Villegas ya no tiene sentido. Ahora están haciendo cosas diferentes. No hay visión, no hay programa de gobierno. El MAS llegó al Gobierno con diez mandamientos, no con un programa de gobierno y hoy la agenda 2020-2025 es otro listado de buenos deseos.
OH!: ¿Cómo demuestra que el MAS no tiene en los hechos un programa de gobierno?
La consecuencia de la falta de un programa de gobierno es la falta de políticas públicas. El Gobierno del MAS no tiene políticas públicas en ningún campo. Políticas públicas son acciones permanentes y consistentes de corto, mediano y largo plazo, orientadas a mejorar la situación del país. ¿Hay algo así en este Gobierno?
A ver, en salud estamos en completa oscuridad. No hay ni cumbre de salud siquiera. Justicia, peor. Educación, peor. Es un desorden y una improvisación total.
OH!: ¿No se ha encarado algo a partir de la Ley Avelino Siñani, en educación, o en la demanda a La Haya, en el tema marítimo, por ejemplo?
La primera es una ley, no una política pública, y en ese campo no está previsto nada de los alcances. La demanda marítima es una acción acertada, que yo apoyé, pero una acción no conforma una estrategia, ni menos una política pública.
Antes de lo de La Haya estaban negociando un puerto. Eso se cayó, algún día se sabrá por qué. Cambiaron la estrategia multilateral (de denuncia a Chile en todo foro) por la bilateral y luego volvieron a la multilateral. Ahora, si La Haya acepta la demanda y Chile acepta sentarse a negociar, ofrecerá un puerto con canje territorial, es decir, como Pinochet a Banzer. Y si se quiere negociar, ¿por qué tanta agresividad frente a Chile hoy? Todo eso demuestra la falta de estrategia y de política pública internacional.
Se proclama defensor de la Madre Tierra en la ONU, pero en la práctica el Gobierno es un gran contaminador. Se habla de derechos humanos y sin embargo, es uno de los pocos gobiernos que apoya a Siria y a Venezuela. Este gobierno que habla de soberanía alimentaria importa tres a cuatro veces más alimentos que los gobiernos anteriores, está liquidando a los productores bolivianos. No hay coherencia, no hay políticas públicas, y así no se puede gobernar.
OH!: Pero la actual oposición parece andar sin mayores opciones ni propuestas tampoco.
¿Hay alguna propuesta que critique sostenidamente al Gobierno sus errores y debilidades? ¿Hay alguien que además pueda convencer al país de que será capaz de gobernar mejor que el actual Gobierno? Todavía no hay. Hay una oposición fragmentada con algunos gestos de acercamiento. Pero todavía no hay una oposición que se haya conformado.
Una oposición seria debe tener una visión alternativa y distinta del Gobierno. Tiene que haber una propuesta, un programa de gobierno. Si la Capitalización hizo lo que hizo y la Nacionalización está trayendo la actual desgracia, porque YPFB está liquidado, ¿qué es lo que se propondrá? Y así en todos los temas mencionados: mar, educación, economía, etc.
Y eso debe encarnar en una o dos personas, un nuevo liderazgo.
OH!: Ya mencionó lo de La Haya, ¿qué más de bueno rescata de los 11 años de gestión del MAS?
Por ejemplo, el que haya continuado y ampliado los bonos. Bajo nuestro gobierno se creó el Bonosol, este Gobierno lo continuó aunque con otro nombre. Añadió el Juancito Pinto y el Juana Azurduy. Es una forma de distribución de los recursos. Segundo, el que se haya mantenido la estabilidad económica del país a diferencia de, por ejemplo, Venezuela.
Otro aspecto positivo ha sido la democratización social. Cuando fui diputado no pasábamos de 12, entre todos los partidos, los diputados de origen indígena. Luego entró Remedios Loza, la primera parlamentaria de pollera. Eso en este Gobierno se amplió, incluso entró el primer diputado afro, el señor Medina, y hubo más presencia indígena, campesina, popular. La PP ya había abierto las puertas del poder a gente excluida. Eso se amplió, esa democratización social fue positiva, aunque, bajo este gobierno, no en niveles de decisión, en una posición pasiva, decorativa. Están en el Gobierno, pero no son gobierno, no deciden. Habría que cualificar esa participación. El Gobierno del MAS promovió la participación de personas sumisas que estén calladas y que sólo levanten la mano. Se podía haber cualificado esa presencia.
Perfil
Víctor Hugo Cárdenas
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Víctor Hugo Cárdenas
AFP
El ex vicepresidente de Bolivia Víctor Hugo Cárdenas Conde tiene dos licenciaturas: una en letras y otra en ciencias de la educación. Logró maestrías en comunicación política, gestión pública, en educación y en marketing electoral. Actualmente se halla concluyendo un doctorado. Habla y escribe en seis idiomas. Es docente en varias universidades públicas y privadas de Bolivia y del exterior, y consultor internacional. Fue diputado nacional, candidato presidencial, presidente del Parlamento Andino y presidente del Fondo de Desarrollo Indígena de Latinoamérica y El Caribe.
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