"El año 1940 un alcalde potosino, Wálter Dalence, miraba cómo se extraían nuestros recursos naturales y desde ahí pidió que se queden”, comenta el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Johnny Llally Huata. Estamos en la sede de esa institución a la que se ingresa por un pasillo en el que hay dos plaquetas que datan de 1992 y 2013.
La edificación se ubica en la calle Porco de la capital potosina. Se trata de una casa de dos plantas con dos patios. Ahora, Llally comanda los preparativos de los festejos en homenaje al grito libertario potosino del 10 de noviembre de 1810.
Entre la charla y el recorrido por los ambientes, el dirigente explica su concepción del federalismo. Sostiene, por ejemplo, que la idea de federalismo se remonta a fines del siglo XIX. "Viene de Zárate Willka, del año 1899”, y luego lanza una frase a quemarropa: "La Paz con el federalismo es sede del Gobierno”.
Para el dirigente, los recursos generados en Potosí benefician a otros departamentos. "Potosí nada dijo, es por eso que pedimos federalismo”, sostiene. "No es separatismo, es la forma de cómo manejar nuestros propios recursos económicos y administrar; eso es el federalismo, manejar de la mejor forma”, aclara.
La oficina de Llally está situada en el primer piso de la sede. En ella llaman la atención tres cascos de mineros que le obsequiaron al dirigente, al igual que una chalina blanca con la bandera potosina y las palabras estampadas: "Potosí Federal”.
En la oficina hay una gran cantidad de documentos apilados sobre distintos muebles. Una cómoda llama la atención, dado que en cada una de sus cuatro gavetas tiene pegados stickers, de dos en dos, con las palabras: "Cerro”, "Minería”, "Caminos”, "Aeropuerto”, "Silala”, "Karachipampa”, "Límites” y "Fábrica de cemento”.
Al enseñar los documentos, Llally explica que todos esos temas, al igual que otros planteados por distintas organizaciones, tienen una importancia similar para la entidad.
En un estante, que está al lado de la computadora, además de libros hay varias plaquetas de reconocimiento, conferidas por distintas organizaciones locales como la Federación de Choferes Primero de Mayo, medios potosinos, como radio Aclo e incluso por la organización cívica paceña Amigos de don Raúl Salmón.
Dirigentes y activistas potosinos se trasladaron hasta la sede del Gobierno y protagonizaron una serie de movilizaciones entre el 11 y el 25 de julio, hasta que lograron que el Ejecutivo negocie con ellos sus reivindicaciones. No obstante, el 29 de julio se marcharon sin lograr concretar los proyectos "clave”, aunque desde entonces Comcipo es un referente de movilización en el país.
"De La Paz, un buen recuerdo fue el apoyo de todos los paceños, fue el cariño, ese aporte que nos han dado, económico, víveres; dieron su lugar a Potosí, reconocieron que gracias a Potosí está como está”, evoca Llally.
Los reconocimientos reposan en la oficina de este dirigente junto a una fotografía que muestra al vehículo de Comcipo, cuando fue adquirido y bendecido por un sacerdote. Sobre el estante, también hay un adorno de plastoformo que dice: "Llally, vales un Potosí”.
Al lado de la oficina hay una pequeña cocina. "Nos servimos un café y cuando hay conflictos cocinamos, aquí tenemos ollas comunes”, indica el líder. En un ambiente cercano está la secretaría, donde sostienen reuniones de directorio y asambleas ordinarias.
Frente a la secretaría está el salón Vicuñas, con capacidad para 50 personas, en cuyo fondo hay un escudo tallado en madera y una bandera potosina, ambas detrás de una mesa y sus sillas. "Aquí damos nuestras conferencias de prensa”, afirma Llally. Las otras mesas del salón se usan para "reuniones técnicas”.
Los consejos consultivos se hacen en el salón Tunupa, cuyos dos ingresos están en el patio principal de la entidad cívica. "Aquí tenemos 99 sillas”, expresa Llally.
En este salón se llevó a cabo el consejo consultivo que ratificó la realización de la campaña por el No en el referendo de la reelección de febrero de 2016. "Es el mandato de todo el pueblo potosino, eso es lo que nos ha encomendado en la reunión departamental y ratificado en el consejo consultivo”, expresa Llally.
Tanto para esta campaña proselitista como para otras reivindicaciones cívicas, el perro Petardo es un ícono, manifiesta Llally, aunque aclara que si bien el cachorro es un símbolo apreciado en Potosí, no lo pueden usar como un objeto. "Una cosa es que nosotros lo apreciemos (…) pero otra cosa es abusar de él”.
Por esta razón –prosigue Llally- el animal, por ejemplo, no es sacado a la calle de manera constante. "Se le tiene que dar el lugar correspondiente, el trato correspondiente como merece ese cachorrito”, reitera.
La sede de Comcipo también tiene un patio secundario, en el que hay ocho ambientes. Uno de ellos es la habitación de la portera del inmueble. Además hay un salón en cuya puerta se lee "Conamaq Orgánica”. "Se le ha dado (a) algunos campesinos que llegan”, explica Llally. Los otros cuartos son utilizados como depósitos.
"Esta es la casa del Comité Cívico, nos acomodamos, (pero) se necesita mucho más; tal vez ampliar”, manifiesta antes de explicar algunas ideas para aumentar la capacidad del salón Tunupa y construir más oficinas e incluso otra planta. "Esto es propio de la entidad cívica que en su momento gestionaron e hicieron; cada dirigente ve la forma cómo mantenerla y conservarla porque es de todos los potosinos”, señala.
Al salir del inmueble otra vez llaman la atención las plaquetas colocadas sobre el muro que colinda con el inmueble vecino. Éstas datan de julio de 1992 y de mayo de 2013. En esta última, junto a la fecha de fundación de la entidad -2 de agosto de 1976- se distinguen los nombres del expresidente de Comcipo (2011 – 2013), Celestino Condori, y del exvicepresidente Johnny Llally, quien en 2013 fue elegido como presidente de la entidad cívica potosina y fue ratificado hace poco hasta 2017.
"Aquí no se percibe sueldo”
El presidente de Comcipo, Johnny Llally, aún trabaja como taxista. Muchos pasajeros, cuando lo reconocen, le dicen que ya no debe hacerlo. "Pero soy padre de familia”, responde, antes de explicarles que tiene seis hijos.
"Yo vengo de la Federación de Choferes Primero de Mayo, del sindicato de choferes asalariados”, explica. En esa organización fue elegido secretario de conflictos en 2009; luego fue enviado como delegado a la entidad cívica. "Estuve durante los conflictos de los 19 días el año 2010, fue mi carta de presentación”.
Entre 2011 y 2013 fue vicepresidente. Al concluir su gestión no pensaba postularse a la presidencia. "Aquí no se percibe sueldo, es ad honorem”, explicó. Sin embargo, accedió luego de que alguien le dijo: "¡Carajo, dime quién va a entrar como presidente! (…) ¿Vos quieres entregar al MAS el Comité Cívico?”. En 2013, ganó con el frente Potosí Federal Siglo XXI. Lo demás es historia.
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