Los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se quedan huérfanos, sin el apoyo de la oposición y el oficialismo.
El Presidente y otras autoridades del gobierno nacional coinciden en que los vocales electorales deberían ser sometidos a una evaluación. A esta posición se suma las múltiples críticas de la oposición que en más de una oportunidad han considerado que los "árbitros" electorales son afines al oficialismo.
Cambios. El mes pasado, el presidente Evo Morales, dijo que la labor de los vocales del TSE "dejó mucho que desear" durante el proceso eleccionario. "Están dejando mucho que desear algunos miembros de tribunales departamentales, sus vocales. Que acaben las elecciones y después veremos cómo debatir públicamente", dijo Morales en esa oportunidad; días después consideró "antiética" la participación del vocal Paredes en un festejo de su cumpleaños con una agrupación afín al MAS. El vicepresidente Álvaro García Linera ayer puntualizó que es "pertinente" la evaluación al TSE. "Ahora que ya no hay elecciones y que está en juego el tema de la votación de la población viene el balance y la lectura del buen o mal desempeño del Tribunal. Habrá que asumir ese debate", precisó.
Posiciones. Cuatro de los siete vocales que conforman el TSE, fueron vinculados en su oportunidad por su supuesta parcialidad.
Por esta situación, desde la oposición han pedido la renuncia de los vocales, señalando que esta cercanía podría poner en duda la imparcialidad de los resultados electorales en varias regiones del país.
La presidente de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, indicó que nunca confió en Paredes, porque fue parte de la ex Corte Departamental Electoral de La Paz designado por el entonces presidente de la República, Jorge Tuto Quiroga. Los cuestionamientos también ha llegado a los vocales de tribunales electorales departamentales de Tarija, Chuquisaca y Beni.
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