Se trata del padrón electoral habilitado por la elección de autoridades subnacionales.
Un total de 6.043.162 electores están convocados hoy a las urnas. Se trata de uno de los padrones de votantes más altos de la historia nacional con respecto a las elecciones generales del 12 de octubre de 2014 (5.971.152). Se elevó en 72.010 personas.
El director nacional del Servicio de Registro Cívico (Serecí), José Antonio Pardo, indicó que entre un proceso electoral y otro es normal el aumento debido a que se registran las y los jóvenes que cumplen 18 años hasta el día de la elección.
En el departamento de Chuquisaca estaban habilitados 323.129 para las elecciones 2014. Para este domingo 29 de marzo están 325.099 ciudadanos, registrándose un crecimiento de 0,61% (1.970 personas); en La Paz, de 1.678.769 pasó a 1.700.216, un crecimiento de 1,28% (21.447 personas); en Cochabamba, de 1.128.351 a 1.137.624, un crecimiento de 0,82% (9.273 personas).
En el departamento de Oruro, de 293.576 habilitados el año pasado a 297.013 este año, un crecimiento de 1,17% (3.437 personas); en Potosí, de 409.144 a 409.194, un crecimiento de 0,01% (apenas 50 personas); en Tarija de 323.351 a 327.820, un crecimiento de 1,38% (4.469 personas).
En el departamento de Santa Cruz de 1.533.638 habilitados en el padrón 2014 a 1.557.979 este 2015, un crecimiento de 1,59% (24.341 personas); en Beni, de 223.598 a 226.917, un crecimiento de 1,48% (3.319 personas), y en Pando, de 57.596 a 61.300, un crecimiento de 6,43% (3.704 personas).
El padrón electoral biométrico es el sistema de registro de todos los bolivianos y bolivianas en edad de votar y de los extranjeros que cumplan los requisitos conforme a la Ley para ejercer su derecho al voto. Los extranjeros con residencia en el país pueden votar por las autoridades municipales.
El Órgano Electoral Plurinacional garantiza por Ley que la información del padrón se utilizará únicamente para fines estrictamente electorales.
Padrón Biométrico, la garantía del voto
El gran salto para el crecimiento del padrón electoral fue la implementación del registro biométrico, el año 2009, que estuvo dirigido por el entonces presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), Antonio Costas.
En las elecciones generales de 2005, el padrón superaba los 3,6 millones de inscritos y en 2010 los habilitados superaron los 5,2 millones de ciudadanos, registrándose un crecimiento del 43% del padrón electoral, en ese periodo.
El proceso de empadronamiento biométrico posibilitó la recuperación de la confianza en el acto eleccionario, la inclusión de población marginada de los procesos electorales, la construcción de un registro con un alto grado de credibilidad y exactitud.
El padrón electoral biométrico inscribió, durante 75 días, a 5.138.583 ciudadanos, de los cuales 4.969.487 fueron registrados en el país y 169.096 en el exterior. El padrón aumentó en 1.247.186 ciudadanos comparado con el último registro electoral en enero de 2009.
El presidente Evo Morales inauguró el registro biométrico, el 1 de agosto de 2009, en Villa Tunari. Su empadronamiento fue un éxito, atrajo la atención de los medios de comunicación y fue una señal para que todos se empadronen, además su registro duró apenas seis minutos.
Participación ciudadana supera el 90%
El registro biométrico permite que una persona no vote más de una vez, ya que el padrón, además de los datos personales del ciudadano (nombres y apellidos, fecha de nacimiento, número de cédula de identidad, dirección), registra las huellas dactilares de los 10 dedos, fotografía digital y firma.
Todos esos datos, tal como afirma el director nacional del Servicio de Registro Cívico (Serecí), José Antonio Pardo, permiten una mejor y más segura identificación de cada persona.
El registro se realiza siguiendo los estándares internacionales de seguridad de la información y “el Órgano Electoral es la institución encargada, con carácter exclusivo, de su conformación, resguardo y utilización para los fines establecidos por ley”, señaló Pardo.
Otro aspecto que destacó Pardo es el referido al porcentaje de participación ciudadana, que en 1980 era de 74% y en 2009 llegó al 94,5%, manteniéndose y siendo uno de los más altos de la región. En 2014, superó el 90%.
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