El candidato a la Alcaldía paceña por el MAS, Guillermo Mendoza, manifestó ayer su preocupación por la falta de estabilidad que se ha generado en el municipio.
"Respeto pero no comparto el accionar del alcalde Rocha. Él debe comprender que no se puede hacer problemas con cambios y despidos que al final sólo han generado repudio”, sostuvo.
Desde el 5 de enero, tras el anuncio de la gestión transitoria de Omar Rocha de revisar contratos, comenzaron las protestas y denuncias de los funcionarios municipales. Una huelga de brazos caídos dejó al municipio paralizado por hasta tres días en dos ocasiones. Las peleas entre vecinos por la posesión de subalcaldes también generaron incertidumbre en la ciudadanía.
"Es preocupante la situación en la que se ha visto la Alcaldía paceña en el último mes porque involucra estabilidad laboral, sensación de inseguridad. Para nadie es bueno, a fin de año y principio de otro, estar en incertidumbre”, señaló el exconcejal masista. El voto de la mayoría de la bancada de su partido en el Concejo Municipal posibilitó, en diciembre, la elección de Omar Rocha como alcalde interino del municipio de La Paz.
En cuanto a los despidos, Mendoza remarcó que antes de renunciar al Concejo en diciembre dejó -junto a otros ediles- una resolución que garantizaba la estabilidad laboral de los funcionarios. En su opinión, los despidos no procedían y por ello generaron un problema.
Mendoza consideró "interesante” la propuesta de la gestión transitoria de elegir subalcaldes por consenso vecinal; sin embargo, dijo que debe ser el nuevo alcalde electo en urnas quien establezca una modalidad de elección oficial para subalcaldías.
"Existen propuestas interesantes, pero que deben ser entendidas dentro de una gestión transitoria. Lastimosamente, la Corte se ha excedido en el tiempo de espera dando casi seis meses a los alcaldes transitorios lo que les permite no ser interinos”, indicó.
Mendoza afirmó que la gestión transitoria también afecta a la siguiente gestión del alcalde electo. "Si yo llego a ser alcalde estaré asumiendo la comuna por medio año y voy a encontrar mi POA para ejecución de obras bien gastadito”, aseveró.
En cuanto al cambio de logos y autoridades, el candidato al municipio por el MAS dijo que "no le parece correcto hacer una revolución en una gestión transitoria”. Sin embargo, hizo notar que la ley permite estos cambios. "Si bien el burgomaestre merece respeto, sus acciones no son compartidas porque fuera de trivialidades un alcalde transitorio debe ocuparse de dar continuidad”, opinó.
"Creo que el trabajo debería centrarse en dar continuidad, aliviar la incertidumbre y asegurar que las obras pendientes de la anterior gestión sean entregadas. La aguas se han calmado, el alcalde Rocha ha bajado su ímpetu y debe comprender que no se puede hacer problemas con cambios y despidos que al final sólo han generado repudio”, indicó.
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