La mesa 10 del Instituto Americano, al promediar las 11 de la mañana, recibió su primer voto asistido de una mujer que no podía moverse, en ese sentido, bajaron el ánfora cerrada desde el primer piso hasta el patio, donde la señora pudo sufragar.
“Es el primer voto asistido. La señora es mayor de edad, no se puede mover y por eso fueron los delegados de mesa con el ánfora para que ella vote. Su voto también fue secreto, todos estamos de espaldas”, afirmó Douglas Oros, vocal de mesa.
La jornada electoral tuvo participación de los bolivianos, tanto así que ni la imposibilidad de caminar no impidió que puedan asistir a votar. Personas con capacidades especiales también se esforzaron para ser partícipes de la votación.
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