De forma inesperada, la inauguración de la Cumbre G-77 + China fue aprovechada por el gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, para referirse a la situación de la justicia boliviana y se autonombró como la voz de los exiliados, perseguidos y presos sin sentencia, en clara alusión a la situación de algunos políticos opositores al Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Podría utilizar estos minutos para ser la voz de los que no tienen voz, la voz de los exiliados, la de los presos sin proceso, la de los injustamente perseguidos”, afirmó Costas ante una nutrida concurrencia de representantes de los 133 países que conforman este bloque mundial.
El también líder del Movimiento Democrático Social (MDS) y candidato a la presidencia, dijo en su discurso que “podría poner mil ejemplos de lo que les digo dentro y fuera de mi Patria, quizás también dentro y fuera de la Patria de cada uno de los que aquí estamos”.
Posteriormente agregó, “no les oculto que quisiera que mis palabras fuesen un alegato contra la injusticia y que animaran una conciencia cívica a favor de la tolerancia de los valores democráticos más básicos y de los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas del mundo”.
En esta última gestión del presidente Evo Morales, varios políticos y líderes de la oposición enfrentan procesos judiciales acusados de corrupción, ganancias ilícitas, malversación de fondos entre otros, como Manfred Reyes Villa, Leopoldo Fernández, Róger Pinto, Mario Cossío entre otros.
Rubén Costas también está entre esos procesados porque lo acusa de haber malversado fondos del Estado en la realización de un referéndum calificado por el Poder Ejecutivo como ilegal.
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