24 noviembre 2013

Partidos dicen que se financian con aportes de Bs 10 a 500

Los partidos que están en carrera rumbo a las elecciones de 2014 apelan al aporte de sus militantes como una de las formas para financiar sus respectivas actividades en esta etapa preelectoral.

En general y salvando las particularidades, según las fuerzas políticas, esos aportes de los militantes oscilan entre 10 y 500 bolivianos, de acuerdo con una consulta realizada a dirigentes.

"El único financiamiento posible es el aporte de militantes y simpatizantes, pues el financiamiento público ha sido eliminado”, afirma Óscar Ortiz, dirigente del Movimiento Demócrata.

En el Movimiento Al Socialismo (MAS) y en el Movimiento Sin Miedo (MSM) se establecieron ciertos parámetros para el financiamiento propio. Mientras que en el Movimiento Demócrata Social (MDS) y en Unidad Nacional (UN) -partido que lidera el Frente Amplio- los montos varían.
El respaldo económico a los partidos fue eliminado el 21 de agosto de 2008, cuando entró en vigencia la Ley 3925. Con los recursos que se destinaban a las fuerzas políticas se creó el Fondo Nacional de Solidaridad y Equidad a favor de las personas discapacitadas.

En la actualidad, el MAS afirma que se financia con el aporte de los diputados y senadores, además de las contribuciones que de forma "comprometida” y no obligada realizan los militantes cuando se efectúan sus encuentros partidarios, explica Concepción Ortiz, presidenta del partido oficialista.

El aporte de los legisladores por mes, según refirió la dirigente, asciende a 500 bolivianos. El oficialismo cuenta con 112 legisladores (26 senadores y 86 diputados) y un cálculo muestra que en teoría se recaudan al menos 56.000 bolivianos cada mes.

"En el MAS-IPSP nos estamos financiando con el aporte de diputados y senadores. Nosotros no tenemos más aportes”, dijo.

En el MSM se planteó la obligación de que cada militante aporte por lo menos 10 bolivianos al mes, explica el diputado Fabián Yaksic.
Según el legislador, este frente tiene más de 54.000 militantes. Un cálculo sobre la base de esos dos elementos revela que este frente, en teoría, recauda más de 500 mil bolivianos.

"Es lo mínimo que se le exige a los militantes y a partir de eso, bueno, pues, los aportes voluntarios que tengan que hacer, los que estén en mejores condiciones para hacerlo”, dijo Yaksic.

En los casos del MDS y de UN, no se estableció un monto determinado, dado que los aportes son voluntarios. Así, sobre el primero, el dirigente Óscar Ortiz afirma que las contribuciones dependen de las "posibilidades” y del "compromiso” del militante que apoya ese proyecto. "No es algo fijo”, explica.

Sobre UN, el dirigente Carlos Hugo Laruta sostuvo que el partido se sostiene mediante "los aportes voluntarios de sus miembros”.

Los dirigentes de los cuatro frentes afirmaron que reciben financiamiento de parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para capacitación y fortalecimiento institucional del partido.
"El apoyo del PNUD nos ha hecho fortalecer a las direcciones departamentales, a la juventud, a las mujeres también”, afirma Concepción Ortiz.
Laruta se refirió a este apoyo como "la segunda fuente” de recursos de UN. "Estas dos fuentes nos permiten, de modo austero, hacer trabajo político”, sostuvo.
De cara a la campaña electoral de 2014, cada frente perfila la forma de obtener más recursos para esa etapa proselitista. Concepción Ortiz dice que en esa fase se buscará aumentar los recursos a partir de "aportes voluntarios” y "kermeses”.

Yaksic espera que haya mayores aportes de la militancia y estima que el MSM hará campañas de "adhesiones” para conseguir los "recursos mínimos” que le permitan afrontar la campaña.
Óscar Ortiz anunció que en la etapa de la campaña se recurrirá a los "aportes solidarios” de los militantes y simpatizantes.

Laruta aseguró que, con miras a la constitución del Frente Amplio, se ajustarán los aportes dentro de UN, pues estima que se incrementarán "un poco” por esa razón.

Las fuerzas políticas y sus fondos
MAS El Movimiento Al Socialismo se financia a partir de las contribuciones que realizan senadores y diputados. Cada uno debe aportar 500 bolivianos de forma mensual, según Concepción Ortiz.
UN Unidad Nacional se sustenta a partir de los aportes de quienes conforman a este partido político. No se habla de un monto fijo, dado que los recursos "varían”.
MSM El Movimiento Sin Miedo se planteó que cada militante debe aportar por lo menos 10 bolivianos para el partido. Este partido tiene más de 50.000 militantes, según el diputado Fabián Yaksic.
MDS El Movimiento Demócrata Social se financia con aportes de sus militantes. No se trata de un monto fijo, explicó el dirigente y expresidente del Senado Óscar Ortiz.

Puntos de vista

Loyola GuzmÁn
Vocera del Frente Amplio
Debe haber un apoyo estatal
Antes había apoyo del Estado a los partidos, a las agrupaciones ciudadanas, para sus campañas electorales. Creo que el objetivo era que funcionen en condiciones de igualdad, para hacer conocer sus propuestas y participar en las campañas electorales. Ahora no hay eso y es un factor discriminatorio, que contradice el sentido de que debe haber igualdad para todos.
Nosotros como Frente Amplio estamos en proceso de construcción tanto en la parte de principios, visión de país, lineamientos programáticos; consideramos que sí debería haber un apoyo estatal.
Una vez concluido ese proceso tendremos un congreso y veremos la forma de cómo se va a seleccionar y ahí veremos cómo encaramos ya la campaña.

Carlos aparicio
Diputado del MAS
"Cero” aporte público a frentes
Los recursos del Estado sirven a los bolivianos para cumplir con los servicios básicos, con obras de infraestructura y otras tantas en las que el Estado debe seguir invirtiendo, y es inadmisible que esos recursos tengan que invertirse para financiar a partidos políticos.
Los partidos políticos tienen que competir de acuerdo con sus proyecciones, de acuerdo con sus militantes. Su financiamiento debe ser un aporte voluntario, y cada uno verá de qué manera hace su campaña política.
Nosotros, recordemos, revolucionamos la forma de hacer política, vendiendo más una propuesta alternativa de país, y no convenciendo con una bolsa de fideo, de azúcar, como ocurría con los partidos del neoliberalismo.

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