04 marzo 2013

Gobierno aprueba contribución de hasta millón de dólares para monumento de Juana Azurduy en Argentina

El gobierno de presidente Evo Morales aprobó una contribución no reembolsable de hasta siete millones de bolivianos, equivalente a un millón de dólares, para la edificación en Buenos Aires de un monumento conmemorativo a la heroína boliviana Juana Azurduy de Padilla.
El decreto supremo 1507 autoriza al Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de la embajada de Bolivia en Argentina, realizar la contribución para la obra con motivo del “Día de la Confraternidad Argentino-Boliviana”.
“Realizar una contribución no reembolsable de hasta el equivalente de Bs 7.000,000,00, destinada a la edificación de un monumento conmemorativo de la Heroína Juana Azurduy de Padilla”, refiere parte del decreto aprobado el 27 de febrero.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ascendió en 2009 al grado de generala a Juana Azurduy de Padilla, heroína de la independencia de Bolivia y la primera mujer en ingresar al Ejército argentino, con el que luchó por la independencia de la corona española. En 2011, la Asamblea Legislativa boliviana ascendió a la heroína al grado de Mariscala de Bolivia.
En el Virreynato del Alto Perú, junto a su esposo, Manuel Ascensio Padilla, Juana Azurduy se unió a las huestes contra los realistas españoles enviadas a Chuquisaca (Bolivia) desde Buenos Aires, bajo el mando de Antonio González Balcarce, y combatió en el frente, incluso embarazada.
Azurduy organizó el "Batallón Leales", que participó en la batalla de Ayohuma el 9 de noviembre de 1813, donde las fuerzas de Belgrano fueron derrotadas por los españoles. Lideró además la guerrilla que tomó el cerro de Potosí el 8 de marzo de 1816. Radicada en Salta, por años reclamó al gobierno ya independiente de Bolivia la restitución de los bienes que le habían sido confiscados por los realistas.
Azurduy perdió cinco de sus seis hijos en la guerra por la independencia. Tras morir, en la indigencia, sus restos fueron enterrados en una fosa común, de donde fueron exhumaron cerca de un siglo después para ser trasladados a un mausoleo en Sucre.
El decreto aprobado por Morales no establece la ubicación del monumento, ya que sólo refiere que la obra será edificada en “la ciudad autónoma de Buenos Aires de la República Argentina”.

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