El politólogo Jorge Komadina dijo que esa figura es parte del debate en el proceso de construcción del proyecto de Ley de Organizaciones Políticas. En el pasado, los partidos hicieron mal uso de ese dinero.
La posibilidad de que la Ley de Organizaciones Políticas incluya el financiamiento está abierto, pero se prevé que no será mediante la entrega de recursos económicos, sino de apoyo en espacios de propaganda política, así como de formación.
El Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por el presidente Evo Morales, impulsó la eliminación de entrega de recursos económicos a los partidos políticos. Sin embargo, ahora se consideran otras formas de financiamiento.
Al respecto el sociólogo Jorge Komadina admite que el debate está abierto, pero no hay consensos debido a que “el dinero que fue transferido a los partidos en el pasado no fue bien utilizado”.
Según Komadina, otros sectores políticos “creen que por equidad y pluralismo se debe dar financiamiento, aunque no necesariamente a través de recursos financieros, sino, por ejemplo, mediante el pago de espacios de propaganda en la televisión”.
La idea que se baraja en el marco del diseño del proyecto de Ley de Organizaciones Políticas es no darles dinero, pero “sí la oportunidad de que expresen sus ideas, es un debate abierto”.
Apoyo estatal
De manera casi coincidente, Alfonso Ferrufino, representante de Idea Internacional, dijo que existe una corriente que habla no tanto del financiamiento directo o de la entrega de recursos económicos, que, desde su punto de vista, es difícil que sea aceptado por la ciudadanía.
En ese contexto, el Estado deberá asumir el financiamiento de los espacios para la propaganda electoral.
Ese apoyo se puede traducir también en programas de formación política “que contribuyan a la formación que se tiene que hacer, pensando en la calidad de las organizaciones políticas y otros”. Ferrufino recordó que en el evento internacional que se realizó en agosto, y donde participaron prestigiosos expertos políticos de Argentina y Colombia, se presentaron varias opciones, por lo que considera que “el debate no debiera caer en el simplismo de decir sí o no, sino en la búsqueda de fórmulas razonables y sobre todo que sean beneficiosas”.
En cuanto al marco jurídico, Ferrufino afirmó que urge contar con la nueva norma que reemplace a la Ley Partidos. “Los pueblos indígena originario campesinos cuentan con una presencia predominante de este sujeto político, empezando por la Presidencia del Estado, el gabinete ministerial y otras instancias”, dijo.
Se amplía la participación política
La Ley de Organizaciones Políticas deberá marcar diferencias entre lo que es un partido político, una agrupación ciudadana y un pueblo indígena originario campesino, señaló Jorge Komadina.
“Probablemente las agrupaciones ciudadanas tengan una actuación más de tipo local o departamental y no serán entidades permanentes, sino que serán más circunstanciales y coyunturales. En cambio, los partidos políticos tienen un ámbito de actuación más de tipo nacional, sin que ello les inhiba a participar en las elecciones municipales y departamentales y por las características ser una entidad mucho más estable”, dijo.
En tanto que las organizaciones indígena originario campesinas tienen un ámbito electoral vinculado con la población indígena de la cual emergen.
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