El Gobierno boliviano ofreció ayer celeridad e imparcialidad en un juicio que se sigue al empresario estadounidense Jacob Ostreicher, detenido desde mediados de 2011, bajo cargos de lavado de dinero del narcotráfico, tras descubrirse una red de funcionarios y ex funcionarios oficiales que lo extorsionó.
“Creo que ha habido interferencia en su proceso por esta información que se tiene y lo que le garantizamos al señor Jacob es celeridad legal, imparcialidad, objetividad”, afirmó el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, citado por ANF.
Dijo que “si corresponde que el señor Jacob esté en libertad, eso lo tiene que resolver el juez de instrucción penal que conoce de ese caso y que tendría que ventilarse en esos términos legales”.
El estadounidense de 53 años, por quien abogó semanas atrás el actor norteamericano Sean Penn, llegó a Bolivia para instalar una empresa de arroz, pero fue detenido en junio de 2011, luego de que empleados suyos fueran capturados por la Policía local que investigaba lavado de dinero ligado al narcotráfico. Ostreicher, con la salud deteriorada, está detenido sin sentencia en la cárcel de Palmasola.
Sus abogados denunciaron que funcionarios y ex funcionarios del Gobierno vendieron los bienes que el empresario invirtió en el país, lo que llevó a que el Poder Ejecutivo desbaratara una red de extorsionadores.
El caso de Ostreicher motivó el reclamo del Departamento de Estado estadounidense, que criticó al Gobierno boliviano por retrasos en el proceso legal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario