Realizar el censo en un día hábil (miércoles 21 de noviembre) es una estrategia del Instituto Nacional de Estadística (INE) que busca impedir el traslado de personas de un municipio a otro.
Asimismo, la coordinadora departamental del censo 2012, Teresa Polo, explicó que los comités impulsores del censo deben garantizar que la información que se obtenga sea veraz.
Polo señaló que otra opción sería depurar a la población que no reside habitualmente en un lugar y llegue solamente para el censo, pero aclaró que eso no se hará y los municipios utilizarán los datos que se obtengan en esta jornada.
Incentivar el retorno de los lugareños no es una práctica ilegal, pero tampoco está contemplada como legal.
“El censo se hace en el lugar donde la persona ha dormido la noche anterior al censo (…) Podríamos a partir de ciertos cruces de variables determinar inclusive cuánta gente hay que se ha ido a sus lugares de origen, hay una pregunta de residencia habitual", abundó Polo.
SIMILAR Según la información con la que cuenta el INE, en 2001 también se registró este problema, de movimiento de gente de un municipio a otro. Por ejemplo, Arque llamó la atención con la alta tasa de crecimiento que registró. Según las autoridades, esto se debía a que mucha gente retornó a sus comunidades de origen para el registro de la información.
“Previendo que no suceda esto se ha pensado en que el censo sea en día miércoles, porque siempre se hacía el domingo. El día laboral va a hacer que mucha gente no pueda llegar a sus lugares de origen porque trabajan aquí y hay Auto de Buen Gobierno”, expresó la coordinadora departamental.
Desde el punto de vista de Polo el impacto “no es tan alto” y considera que no todos retornarán a sus zonas de origen. Podría haber influencia en algunas variables, los recursos evidentemente serían mayores en los lugares donde haya más gente pero en las ciudades capitales y los centros más poblados la incidencia es mayor considerando que el gasto es más y que podría haber menos gente.
La movilización de los habitantes a zonas que no habitan puede derivar en la existencia de pueblos fantasma donde se podrían aplicar políticas de Estado calculadas para una población que en realidad no existe en el lugar, desmereciendo las necesidades de los lugares más habitados que también tienen necesidades.
ADVERTENCIAS Hay amenazas para los residentes que no retornen a sus lugares para el día del censo pero el Instituto Nacional de Estadística (INE) ejecuta estrategias para empadronar en los lugares donde uno vive.
En municipios como Pasorapa (provincia Campero), Tacachi (Punata) y Cuchumuela (Punata) se ha iniciado una especie de campaña para el retorno de los nacidos en esas zonas para el día del censo, el 21 de noviembre próximo, para aumentar la población que en estos casos es reducida.
La coordinadora departamental del censo 2012, Teresa Polo, manifiesta que “la población debe censarse en el lugar de residencia habitual”, es decir donde generalmente come, duerme, trabaja.
La autoridad explicó que no es conveniente que la población vuelva a sus lugares de origen a censarse porque no vive ahí. Agrega que el interés es particularmente de los municipios que buscan tener mayor cantidad de población para garantizar más ingreso de recursos por concepto de Participación Popular.
“Esto resulta engañoso porque quienes utilizan los recursos de Participación Popular son los que residen habitualmente en un lugar”, dice Polo agregando que la población migrante de otras zonas a las ciudades u otros “consumen” los recursos que se asignan al lugar donde residen.
El temor no va solamente en torno a la falta de recursos sino también al miedo que tienen los municipios de “desaparecer” si es que no superan el mínimo de 5 mil habitantes en sus jurisdicciones.
La Ley de Descentralización y Autonomías, en el título referido a la Organización Territorial, establece en su artículo 16 que “el Estado promoverá la fusión de unidades territoriales con población inferior a cinco mil habitantes”.
Para los encargados del censo el retorno de los migrantes a los lugares que no habitan es “una distorsión de la realidad” y esto no cumple con el objetivo de conocer la situación de vivienda y población de los habitantes del país, para que conforme a los datos que se obtenga al concluir la actividad se pueda llevar adelante políticas públicas.
Menos poblados.
Pasorapa
Está en el Cono Sur en la provincia Narciso Campero.
Bajó su población de 4.659 a menos de 4.400, aunque las autoridades municipales han informado que en 2011 han emigrado cerca de dos mil personas.
Cuchumuela
Situada en la provincia Punata, su población de 1.808 habitantes ha reducido. La migración se dio al municipio vecino de Villa Rivero y otros.
Tacachi
También está en Punata, según las proyecciones sobrepasa los 3.100 habitantes. El número continúa siendo bajo. También migraron a Villa Rivero.
Sicaya
Está en Capinota. En 2001 registraba 2.235 habitantes y las proyecciones indican que se ha reducido a 2.026.
Vila Vila
Está en la provincia de Mizque, tenía 4.591 habitantes. Se estima que ahora su población se incrementó a más de 4.800, cifra todavía inferior.
Los recursos son importantes
El alcalde del municipio de Pocona, Mario Céspedes, afirmó que aunque su municipio no tiene una población reducida los recursos de Coparticipación Popular les interesan.
En el censo de 2001 Pocona registró 13.488 habitantes, en 1992 eran alrededor de 12 mil. Según las proyecciones estiman superar los 15 mil en la actualidad.
“Es importante el tema de recursos”, apuntó el Alcalde resaltando sin embargo la importancia del retorno de sus migrantes no para el día del empadronamiento sino para quedarse a producir.
“Hemos notado claramente, ha ido mucha gente a España y Argentina y ha vuelto a cultivar sus tierras”, manifestó la autoridad destacando que programas gubernamentales como “Mi Agua”, con proyectos, logra recuperar los terrenos cultivables.
Según el Alcalde de Pocona en años pasados la migración hizo que hasta un 20 por ciento de su población abandone su pueblo.
De esta cantidad de habitantes más de la mitad ya habría retornado para continuar produciendo en su tierra.
“Son decisiones orgánicas de las comunidades pero se descarta que haya desalojo de sus tierras”
El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Nelson Virreira, afirmó que el retorno de los residentes tiene que ver con “decisiones orgánicas” de las comunidades y descarta que haya desalojo de sus tierras como parte de las sanciones.
El censo 2012 ha derivado en que los dirigentes de comunidades y autoridades locales de las zonas menos habitadas busquen formas, que incluyen sanciones, para el retorno de su gente.
“Inclusive están planteando que todas aquellas personas que se han ido al exterior, a España y Estados Unidos vuelvan el día del censo”, sostuvo el diputado aclarando que el tema no es “tan obligatorio” porque si la gente ya tiene casa por ejemplo en la ciudad tiene que haber alguien ahí para censarse.
Según el parlamentario, lo que se ha planteado es que por lo menos un miembro de la familia que ha migrado retorne para la jornada de empadronamiento.
En el Valle Alto incluso existe la advertencia de que quien no asista a su lugar de origen para el censo es pasible a que le quiten sus propiedades. Pero Virreira deja claro que eso no puede ocurrir.
“Si alguna parcela no está cumpliendo la función social, económica procede conforme establece la ley, pero entre las sanciones que las comunidades indígenas han decidido no está contemplado quitar tierras”, resaltó la autoridad argumentando que sí se puede aplicar sanciones como el no tener participación, voz, ni voto en su organización sindical y sanciones económicas.
La autoridad está de acuerdo con las determinaciones orgánicas.
“Hay que entender a las comunidades campesinas que en ese marco están actuando para hacer preservar sus derechos como municipios”, concluyó.
Los comités impulsores deben garantizar veracidad
Los comités impulsores del censo deben garantizar que la información que se obtenga sea veraz.
Existen comités impulsores departamentales compuestos por los principales representantes de las instituciones, al igual que los comités municipales que en un 90 por ciento ya fueron posesionados en Cochabamba.
“Se tiene que asegurar que los datos que recojamos sean de buena calidad”, expresó la coordinadora departamental del censo 2012, Teresa Polo, a los miembros de los comités recomendando que la información que se recoja debe ser completa y que ninguna persona estante y habitante quede sin ser censada. Los coordinadores municipales deben trabajar con los supervisores del censo. Antes del censo es necesario verificar que todo el municipio esté contemplado en la actualización cartográfica.
La coordinadora recordó que con los resultados del censo se podrá conocer la cantidad de personas que no cuentan con redes de agua potable, alcantarillado y otros servicios básicos, además de la elaboración de programas y proyectos que aún no se han podido implementar.
“Tenemos que hacerle conocer a la población que el censo es de ellos, que tienen que estar esperando al empadronador para dar información veraz”, agrega Polo.
El empadronamiento permitirá conocer datos exactos de la cantidad de habitantes que tiene el país, sexo, edad, nivel de instrucción, de empleo, además de información sobre las viviendas.
Con esta información actualizada será posible ejecutar proyectos como la construcción de escuelas y hospitales conforme, por ejemplo, a la cantidad de niños según sus edades como los menores de cinco años, población en edad escolar de 6 a 19 años, jóvenes en edad de ingresar a la Universidad, habitantes en edad de trabajar o de jubilarse.
La información veraz permitirá la asignación adecuada de recursos conforme al número de habitantes.
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