El ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, fue internado desde noche en la clínica Copacabana debido a un agotamiento y malestar interno que sufrió a causa de la poliglobulia (excesos de glóbulos rojos) que padece desde hace tiempo.
La ex autoridad es sometida a una serie de exámenes en este centro médico, pues su familia teme que sea propenso a afecciones cardiacas severas que podrían poner en riesgo su vida, informó Pamela Fernández, hija del ex prefecto pandino.
"Ni en tiempos de dictadura hemos vivido una persecución político estatal con tanta saña, lo que están haciendo con mi padre no tiene nombre. Él después de las dos audiencias que se realizaron en tiempo récord quedó muy mal, en la primera el juez de Pando Roca dispuso su detención en San Pedro por el caso de embarcaderos, caso que fue archivad por la Fiscalía General y en el segundo caso por el referéndum autonómico se dispuso una fianza muy alta de 50.000 bolivianos", dijo.
Señaló que en estos tres años de encarcelamiento Leopoldo Fernández muestra una salud deteriorada y agotamiento constante. "Mi padre es hombre fuerte, con mucho coraje, pero la injusticia que está viviendo ahora si lo está afectando, tememos por su vida (...) Este gobierno piensa que la gente no se da cuenta de la manipulación judicial extrema que realiza de manera descarada", sostuvo Pamela en contacto con ANF.
Un proceso legal iniciado por la Gobernación de Pando en contra del ex prefecto de ese departamento, Leopoldo Fernández, derivó a que el juez Segundo de Instrucción en lo Penal de Pando, Diego Roca, determine la detención del principal acusado por la denominada "Masacre de El Porvenir" en la cárcel de San Pedro.
El presunto delito por el que se acusa a Fernández es por incumplimiento de deberes en la firma de un convenio interinstitucional para la construcción de embarcaderos en Pando, proyecto que no habría sido ejecutado en su gestión de prefecto.
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