El ex aliado del Gobierno recomendó una reestructuración del sector de los hidrocarburos empezando por cambios en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Mientras la voces contra el “gasolinazo” suman, los políticos del MAS lo califican de necesario por el contrabando al extranjero.
El MSM, ex aliado del Gobierno, exigió ayer la inmediata abrogación del decreto que instaura el “gasolinazo” y la reestructuración del sector de los hidrocarburos en base a criterios gerenciales de eficiencia, transparencia y participación ciudadana. Otros políticos opositores también expresaron su rechazo a la medida, mientras políticos del MAS intentaron justificarla.
Según ANF, el líder del MSM, Juan Del Granado, dijo ayer en conferencia de prensa: “Tiene que abrogarse el Decreto 748, el gasolinazo de diciembre, porque es un retroceso de por lo menos 20 años en estas políticas de espaldas al país y contra el movimiento popular”. Mostró un cuadro que compara el alza instaurada por Evo Morales con lo sucedido en gobiernos neoliberales.
La subida del precio de la gasolina aplicada por Morales, que asciende al 73 por ciento, ganó a Jaime Paz Zamora, que aumentó el precio del energético en un 37 por ciento, y a Hugo Banzer Suárez, que lo elevó en 28 por ciento. Ante ello, los “sin miedo” presentaron cuatro propuestas para reconducir lo que consideran “graves desatinos gubernamentales”.
Entre ellas está la reconducción de la política integral de hidrocarburos para rediscutir y replantear una inversión masiva en exploración y explotación. Del Granado explicó que entre 2009 y 2010 se redujo en más del 10 por ciento la producción de hidrocarburos líquidos y en estos años no existe un solo yacimiento nuevo que se encuentre en explotación.
Por ello, continuó, se procedió a la importación masiva de diésel, que afecta a la soberanía energética del país mantenida irresponsablemente desde 2004 con el congelamiento del barril de petróleo a 27 dólares. Está claro que el país está ante la ausencia de una política de desarrollo productivo, que es una de las razones del gasolinazo, dijo, y pidió terminar la era de las improvisaciones y de los interinatos ineficientes.
Es así, prosiguió, que se debe iniciar la institucionalización y reestructuración de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y de la Empresa Boliviana de Industrialización para que sus presidencias sean ocupadas por personal capaz, eficiente y honrado designado por la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El ex Alcalde paceño señaló, asimismo, que solamente en base a la previa redefinición de políticas hidrocarburíferas sectoriales y nacionales se podría pensar en nivelaciones graduales de precios de líquidos y de crudo, en plazos prolongados no menores a cinco años, y que tengan como destino la creación de incentivos tangibles orientados a obtener una mayor producción hidrocarburífera en el país y desincentivar efectivamente el contrabando.
De acuerdo con el MSM, el gasolinazo lo que hace es desvirtuar profundamente el proceso de cambio y de transformación por el que se peleó durante tantos años, para que un “hipermegagasolinazo” borre todo lo logrado.
Mientras, el senador masista Fidel Surco y el viceministro de Trabajo, Félix Rojas, aseguraron que no es un gasolinazo, sino una nivelación de los precios de la gasolina. “Esta situación, para muchos sectores es muy repentina, pero sabemos que hay una política de combatir el contrabando”, dijo Surco, quien pidió calma ante las explicaciones del Gobierno.
Rojas aclaró que es un decreto supremo para levantar la subvención y evitar el contrabando de líquidos por Perú y Brasil. “No podemos subvencionar a otro país y ése es el objetivo del decreto supremo, aunque de alguna manera afectará los pasajes, que van a subir, por eso el Gobierno y los choferes deben consensuar”.
Ex embajador de Evo pide un “cambio de timón”
El ex cónsul en Chile y ex embajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos José “Coco” Pinelo pidió ayer un “cambio de timón” en el Gobierno debido al “gasolinazo” que, a su juicio, es una medida económica que puede llevar al fracaso el proceso de cambio. Afirmó ello en su columna de opinión de Erbol Digital: “Es urgente un cambio de timón. El Presidente debe evaluar las causas del gasolinazo. Debe evaluar su impacto político y sobre todo económico. No puede ser que este proceso se pierda por decisiones de política económica que nos llevan al fracaso”, se lee en la nota.
Indica que el “gasolinazo” del pasado neoliberal tomó por sorpresa a masistas de base, a dirigentes, concejales y asambleístas, y que ése sería el motivo por el cual el Gobierno por primera vez suspendió la evaluación de gestión. “En el MAS no existe la posibilidad de discutir. No existe espacio para la crítica y la autocrítica. No existe instrumento organizado para evaluar el rumbo de políticas adoptadas o por adoptar. Los dirigentes no cuentan con información y, obviamente, las bases tampoco. Por eso, los más pobres del país deben estar preguntándose: ‘¿por qué no nos informaron los dirigentes que la gasolina y el diésel iban a subir?’, ‘¿quién y desde cuándo sabía que la gasolina tenía que subir más del 80%?’ En este proceso, nadie se entera de las decisiones”.
En su artículo, Pinelo aclara que esta situación no es un problema del entorno del Presidente. “El problema es otro. Los mecanismos ‘neoliberales’ para la toma de decisiones están intactos. Siguen funcionando los reglamentos de las leyes de planificación e inversión. La centralidad en la toma de decisiones es la misma. El poder de decidir el destino de los recursos sigue en muy pocas manos. No hay descentralización real, las bases no deciden el destino de los recursos locales...”
Costas critica el decretazo
El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, calificó de “despiadado” el Decreto Supremo 748 por el cual el Gobierno incrementó el precio de la gasolina y del diésel en desmedro de la economía de las familias más empobrecidas del país.
Según ANF, afirmó que la medida del Gobierno es “más neoliberal” porque deja el precio de la gasolina y el diésel a la fluctuación internacional del precio del barril de petróleo, pues el próximo año la gasolina podría subir más si el costo del crudo incrementa.
“De qué gobierno de izquierda habla el MAS si sus medidas son tan o más neoliberales que en el gobierno del MNR. Éste es un mazazo al bolsillo de los más pobres, que ahora deberán decidir si comen pan o pagan pasajes; éste es un golpe de absoluta irresponsabilidad contra la gente”.
Para Costas, la medida asumida responde a la corrupción en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que desde hace dos años no puede contar con una planta de licuables, “todo por los negociados del masista Santos Ramírez”. Consideró que el Gobierno fracasó en su política de nacionalización e industrialización de los hidrocarburos.
Mientras, el Comité Cívico pro Santa Cruz condenó, por su parte, el “exagerado” incremento. “Es un garrotazo a la empobrecida economía del pueblo. El Gobierno, en una actitud insensible y neoliberal, aprovechó la Navidad para dar este duro golpe”, dice un comunicado de esa entidad.
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