A menos de un mes de las elecciones parece que la tan anunciada polarización no llega y las estrategias y discursos de propaganda de los principales partidos tienden hacia el centro. Todo ello se traduce en campañas tediosas y hasta aburridas para el elector.
Y es que, para Fernando Mayorga, politólogo y director del Centro Superior de Estudios Universitarios (CESU), una de las razones de esta “moderada” campaña electoral es que el enfrentamiento y la polarización que vivió el país en 2008 han disminuido notablemente.
En el caso de la “media luna”, ésta ya no actúa como bloque y cada departamento que la conforma mantiene sus diferencias. “La división entre campo y ciudad; entre occidente y oriente han bajado de manera clara”, anota Mayorga.
Otro factor que favorece esta tendencia moderada en la campaña es el objetivo que se ha planteado el Movimiento al Socialismo (MAS) que, según el analista, no es ya la reelección de Evo Morales, eso lo dan por hecho. “El objetivo es evitar que se repita las figura de ‘gobierno dividido’ que se ha tenido en esta gestión. Es decir cuando una de las cámaras del Legislativo está en manos de la oposición y otra en manos del oficialismo”. La meta última es controlar las dos cámaras.
Y para conseguir su objetivo el MAS necesita recuperar el voto de los sectores medios urbanos y su estrategia electoral está claramente dirigida en ese sentido. Ejemplo de ello son las gigantografías y los spots televisivos que muestran a Evo en una parafernalia donde no hay wiphalas. “Una estética estilo Benetton donde ya no se proclama ‘Evo soy yo’, sino ‘Evo somos todos’ o el ‘cambio es tuyo”.
Otro ejemplo que cita Mayorga es el spot donde Evo está en una finca con mucha gente, pero no aparecen indígenas, ni campesinos y no habla, no le dicen “hermano Evo”, sino “presidente Morales”. A su estrategia de campaña se suma el hecho de que el MAS ha invitado a personas de clase media para las candidaturas al Senado. Las reuniones con empresarios y profesionales en las capitales de departamento también obedecen al mismo objetivo.
“No se puede pensar en la victoria por mayoría absoluta de Evo Morales en 2005 sin el voto de la clase media. Por tanto, tampoco se puede pensar en su reelección en 2009 sin el voto de la clase media.
A eso apunta su estrategia, y para conquistar ese sector medio necesita atemperar su discurso, dejar el radicalismo e ir al centro”, concluye Mayorga. Y si Evo Morales va detrás del voto de la clase media, los otros candidatos están obligados ha hacer lo mismo, aunque en condiciones más complicadas, según Mayorga. “La campaña mediática de Manfred Reyes Villa esta orientada en ese sentido y su discursividad obviamente va hacia el centro y se acerca al MAS, (el tema de los Bonos, ofrece eficiencia y experiencia de gestión). Además ha dejado de lado algo que empezó a manejar al principio de su campaña, que era promover una nueva Constitución Política del Estado y en las últimas tres semanas no habló más del tema. Se trata de disputarle votos a Evo pero en el campo del MAS”.
En cuanto a Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN), quien a su parecer implementa una estrategia equivocada. “Si Evo se mueve al centro y Reyes Villa al centro, entonces aplastan al que está ahí”, asegura.
Según el analista, lo que está haciendo Doria Medina es disputarle la base electoral a Reyes Villa en busca de los antievistas en vez de buscar crecer recorriendo del centro hacia la izquierda.
DISPUTA
“Tras los votos de las clases medias”
Para Fernando Mayorga, el arraigo de Manfred Reyes Villa y este afán de victimizarse frente al Gobierno y a sus electores no le trae rédito alguno en función de ganar votos.
“Para poder pasar del 20% que tiene actualmente en las encuestas, Manfred necesita seducir al electorado que ahora está limitado a los antimasistas. Debe disputarse a los sectores medios que están dudando de apoyar al MAS o sectores que apoyaron al MAS”, dice el sociólogo.
Esa potencial veta de electores está conformado por sectores que no tienen postura antigubernamental, no están en contra de las medidas de nacionalización, de la nueva Constitución, pero si se los puede seducir a partir de cuestionar aspectos relativos a la cuestión de implementación del proceso de cambio, del MAS, pero no con una agenda alternativa.
Si el MAS, se ha ido al centro y Reyes Villa, que es el único actor que esta a la derecha de todos, debe irse también al centro si quiere crecer, concluye Mayorga.
* Fernando Mayorga (Entrevistado) Director del CESU
“El favorito no debate”
Desde el inicio de su campaña electoral, Samuel Doria Medina ha insistido en debatir con el presidente Evo Morales programas de Gobierno, y la respuesta cerrada y definitiva del también candidato del MAS, ha sido una rotunda negativa.
En el análisis que hace Fernando Mayorga sobre el tema de los debates es que cuando hay un claro favorito en una elección, en cualquier parte del mundo, éste no debate. “Y están también todos los que consideran que pueden cosechar votos desafiando al favorito. Después no existe otro desafío. En esencia los desafíos son parte de la estrategia, porque suponer que el debate entre candidatos y la exposición de sus planes de Gobierno y que la audiencia racionalmente a partir de los argumentos de los candidatos va a decidir su voto, es totalmente falso”, según el analista.
Para Mayorga, la democracia también se ha convertido en un espectáculo mediático. Se han transformado los escenarios de debate en puestas en escena que no cumplen la función de orientar al votante a base de los argumentos del candidato. “Y esto sale de los propios medios y los analistas. Lo que interesa es cómo estaba vestido Evo Morales, ¿estaba con chamarra o ropa de indio? Si había fiereza en la mirada de Reyes Villa o si actuó de manera socarrona”.
Agrega que los que quieren debatir en el fondo no quieren contrastar programas.
Ahora, si Evo Morales gana o pierde votos negándose a debatir, es difícil saberlo. “Sin embargo no creo que sea una variable decisiva. No creo que la negativa a debatir signifique que no tenga programa. Y sobre el tema de los programas, hace siete años se tenían demandas de alta agregación, globalizadoras como la Asamblea Constituyente o la Nacionalización, Ahora se tiene una nueva Constitución y el eje, del debate debe centrarse en la discusión de las leyes para implementarla.
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