03 marzo 2011

Develan que seguimiento a Sanabria se inició en Chile antes de ser aprehendido en Panamá

Un informe publicado el jueves en el diario El Mercurio de Chile develó que el seguimiento al general retirado de la Policía boliviana, René Sanabria, procesado por narcotráfico en Estados Unidos, se inició en Arica a mediados del año pasado, a cargo de la policía anti drogas de Chile.

El informe señala que el 19 de agosto agentes encubiertos del OS-7 de Carabineros de Chile y un grupo de narcos bolivianos cerraron por esas fechas un trato que sería clave para el reciente arresto en Panamá, bajo cargos de tráfico de estupefacientes.

Sanabria fue detenido en el aeropuerto internacional de Panamá el pasado jueves, junto a uno de sus colaboradores, cuando hacía tránsito e inmediatamente entregado a los agentes de la Oficina Anti Drogas de Estados Unidos (DEA) para ser procesado en ese país.

Antes de llegar a Panamá, el general retirado se había embarcado en un avión en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra que hizo escala en Arica.

El informe anota que la cita de agosto del año pasado transcurrió en un lujoso hotel de Arica. Tras beber un par de botellas de whisky, los efectivos chilenos pactaron la compra de 144 kilos de cocaína de alta pureza que los bolivianos enviarían a esa ciudad en un contenedor. Éste sería despachado por mar a Miami, Estados Unidos, vía Panamá.

Agrega que sin que los vendedores lo sospecharan, la transacción era el fruto de una operación antinarcóticos secreta que duró seis meses y se coordinó con la Fiscalía de Arica.

Reitera que la diligencia se gestó a comienzos de agosto de 2010, cuando la DEA reveló a Carabineros que, presuntamente, Sanabria era el líder de una red narco que en el último año había logrado enviar 13 contenedores con clorhidrato de cocaína hacia EEUU y Europa, a través del puerto de Arica.

De acuerdo con la publicación, el jefe policial boliviano actuaba protegiendo los envíos de droga de tres organizaciones de narcotraficantes de su país.

Carabineros de Chile montó una operación para sustentar la línea investigativa planteada por la DEA y logró evidencia contra Sanabria que fue enviada por el Ministerio Público de Chile a la Fiscalía de Miami, que abrió una causa contra el general (r) y emitió una orden de captura internacional.

El informe de El Mercurio puntualiza que los antecedentes obtenidos por el OS-7 de Chile vincularían directamente a Sanabria con algunas fases de la venta de los 144 kilos de cocaína en Arica.

El capítulo chileno de esta operación no estuvo exento de alta tensión, aportada por el contenedor con droga, que desde su ingreso a Chile por el paso Chungará, el 26 de septiembre, se convirtió en un blanco permanente de vigilancia.

Policías encubiertos acechaban sus movimientos en los recintos de acopio del puerto de Arica. Desde un lugar elevado, agentes del OS-7 lo seguían con binoculares en el día y con una cámara de visión nocturna cuando el sol se iba. Así, se resguardaban de eventuales acciones que pudieran frustrar la operación. Bastaba que algún extraño se acercara de forma sospechosa-creían los investigadores-para que los narcotraficantes decidieran frenar el negocio.

Pero al final, nada pasó y en noviembre el contenedor salió con rumbo a Miami.

Luego de esta denominada "prueba de la blancura" para los narcos, los agentes encubiertos iniciaron una nueva operación. Sin embargo, este negocio finalmente se frustró.

Las diligencias policiales en Chile fueron confirmadas esta semana por la unidad de investigación de Carabineros.

El director de Investigación Delictual y Drogas, general Christian Fuenzalida, indicó que "efectivamente, el OS-7 como departamento especializado, formó parte de una operación que permitió conseguir resultados por parte de organismos antidrogas de otros países con los que permanentemente hay intercambio de información. Por ahora estimamos prudente no difundir detalles, pero podemos señalar que estas intervenciones permitieron detectar tránsito de embarques de cocaína concertados desde el exterior".

Sanabria fue llevado a Miami, donde el miércoles se le formalizaron cargos por "conspiración para el narcotráfico". Él se declaró inocente. Como primeras diligencias, la justicia de EEUU solicitó incautarle cuatro cuentas corrientes en las que tenía 509.150 dólares.

El Vicepresidente de Chile, Rodrigo Hinzpeter, confirmó igualmente a El Mercurio la operación en la que participó el OS-7 y que derivó en la captura de general (r) boliviano René Sanabria.

Junto con ello destacó que el gobierno "decidió cambiar la mano, y así lo hemos dicho, en el combate al narcotráfico y estamos haciendo esfuerzos más intensos que los otros gobiernos. En ese marco, y en ese contexto, se realizó por parte de Carabineros OS-7, en conjunto con la DEA, una operación de inteligencia que permitió dejar en evidencia que se estaba planificando por el norte de nuestro país un envío de dos toneladas de cocaína al mercado norteamericano".

"Según los antecedentes que tendrían que confirmarse a través de un proceso judicial, y en esto quiero ser muy preciso, en el que estaría involucrado o aparecería en principio involucrado el general retirado de la Policía boliviana, René Sanabria", agregó.

El Vicepresidente enfatizó que los "narcotraficantes que utilizan nuestros puertos se aprovechan del prestigio de Chile deberán someterse a la mano firme y rigurosa en el control del delito".

Con relación a alguna eventual medida de revisión de los tratados sobre la carga venida desde Bolivia, indicó que "si en algún momento creemos que hay que hacer algunas mejoras que permitan un más adecuado control de la carga, se lo plantearíamos al gobierno del presidente Morales para que, si ellos están de acuerdo, procedamos en ese sentido. Pero la revisión de cualquier tratado siempre debe hacerse en forma bilateral".

El Mercurio incluye declaraciones del ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, quien descartó totalmente que el general detenido haya contado con protección.

"No existe ninguna posibilidad de que el gobierno del Estado plurinacional de Bolivia incurra en algún acto de encubrimiento", dijo Llorenti.

"De haber existido una orden de captura internacional, por supuesto habríamos procedido de manera inmediata", expresó el Ministro al resaltar que tras conocerse la detención de Sanabria en Panamá, se procedió a encarcelar a más policías involucrados.

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