La pugna por la continuidad de la candidatura de Félix Patzi a la Gobernación de La Paz destapó la existencia de fracturas internas en el Movimiento Al Socialismo (MAS), mientras allegados del ideólogo aymara lanzaron la hipótesis de que hubo una confabulación política para alejarle de la postulación.
Después de seis días de que el presidente Evo Morales determinara sacar de la carrera electoral a Patzi por conducir en estado de ebriedad, salieron a luz las pugnas entre las dirigencias nacionales y departamentales de los sectores sociales, las cuales desacataron a sus líderes.
Aunque el ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y senador del MAS, Isaac Ávalos, y la dirigente de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa (CMCBS), Leonilda Zurita, apoyan la línea gubernamental de alejar a Patzi de la candidatura para las elecciones del 4 de abril, las dirigencias provinciales y una parte de la departamental respaldan a Patzi.
Una segunda pelea se presenta entre las organizaciones alteñas y los campesinos de las provincias por la definición de candidaturas, pues cada uno quiere imponer a su postulante.
La pugna en El Alto se genera en organizaciones como la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la Central Obrera Regional (COR), que quieren ocupar el vacío que se prevé dejará Félix Patzi.
Ayer, campesinos que respaldan al candidato instalaron una vigilia en la casa de campaña ubicada frente al cine México de La Paz. Su líder, Froilán Chapi, indicó que esa movilización tiene el apoyo de las 20 provincias paceñas mediante representantes y delegados de las comunidades.
Allegados a Patzi sospechan que la suspensión de su candidatura se debe a una “movida política” que busca desplazar a los indígenas aymaras del Órgano Ejecutivo.
Uno de los asesores políticos del ex Secretario General de la Prefectura paceña, que pidió guardar su nombre en reserva, denunció ayer que “todo estaba preparado para que el hermano Patzi pueda caer en una trampa, incluso estaba la televisión lista para estar en el mismo lugar (...) ¿quién habrá llamado no? Estamos averiguando”.
El pasado jueves, Patzi fue detenido por la Policía por conducir en estado de ebriedad e intentar huir cerca de la Residencia Presidencial. En su intento de fuga casi atropella a un efectivo policial.
El aún postulante admitió que estaba borracho porque habría ido a un acontecimiento fúnebre donde es “común” tomar bebidas alcohólicas, pero su dimisión fue solicitada por el presidente Evo Morales, quien dijo que Patzi cometió un error político grave. Sin embargo, éste recibió el respaldo de organizaciones sociales que rechazaron su eventual renuncia.
Luis Aguilar, consejero departamental de la provincia Aroma, de donde proviene Patzi, aseguró a La Prensa que éste es el tercer intento de un ala gubernamental por hacerle “pisar el palito”. Identificó al vicepresidente Álvaro García Linera y al ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, como sus enemigos políticos dentro del partido oficialista. “Después de Evo, seguiría García Linera, pero la gente no lo quiere porque es k’ara; le seguiría Félix Patzi que es un intelectual aymara, por eso”.
Otra fuente declaró que “antes de la persecución policial, los enemigos del hermano Patzi ya sabían dónde estaba y por eso le hicieron seguir con la Policía. No es justo que a un aymara le sancionen de todo, pero a esos k’aras el Evo no les sanciona ni dice nada”.
El aún candidato del oficialismo afirmó que si persiste la presión gubernamental para que renuncie, podría revelar los detalles de su detención porque supuestamente hubo irregularidades en el proceso policial.
Patzi, según declaró a la radio Erbol ayer por la tarde, permanece en la localidad de Patacamaya construyendo los 1.000 adobes, que es su sanción por haber cometido un error político a poco del lanzamiento de su campaña electoral.
La construcción de los 1.000 ladrillos podría finalizar el siguiente jueves, según los cálculos del mismo Patzi.
Según dirigentes, se trata de un complot para alejar a Patzi del Ejecutivo.
Para destacar
Félix Patzi fue obligado a renunciar a su candidatura el pasado jueves después de un incidente de tránsito.
Después de seis días de que el presidente Evo Morales determinara sacar de la carrera electoral a Patzi por conducir en estado de ebriedad, salieron a luz las pugnas entre las dirigencias nacionales y departamentales de los sectores sociales, las cuales desacataron a sus líderes.
Aunque el ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y senador del MAS, Isaac Ávalos, y la dirigente de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa (CMCBS), Leonilda Zurita, apoyan la línea gubernamental de alejar a Patzi de la candidatura para las elecciones del 4 de abril, las dirigencias provinciales y una parte de la departamental respaldan a Patzi.
Una segunda pelea se presenta entre las organizaciones alteñas y los campesinos de las provincias por la definición de candidaturas, pues cada uno quiere imponer a su postulante.
La pugna en El Alto se genera en organizaciones como la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la Central Obrera Regional (COR), que quieren ocupar el vacío que se prevé dejará Félix Patzi.
Ayer, campesinos que respaldan al candidato instalaron una vigilia en la casa de campaña ubicada frente al cine México de La Paz. Su líder, Froilán Chapi, indicó que esa movilización tiene el apoyo de las 20 provincias paceñas mediante representantes y delegados de las comunidades.
Allegados a Patzi sospechan que la suspensión de su candidatura se debe a una “movida política” que busca desplazar a los indígenas aymaras del Órgano Ejecutivo.
Uno de los asesores políticos del ex Secretario General de la Prefectura paceña, que pidió guardar su nombre en reserva, denunció ayer que “todo estaba preparado para que el hermano Patzi pueda caer en una trampa, incluso estaba la televisión lista para estar en el mismo lugar (...) ¿quién habrá llamado no? Estamos averiguando”.
El pasado jueves, Patzi fue detenido por la Policía por conducir en estado de ebriedad e intentar huir cerca de la Residencia Presidencial. En su intento de fuga casi atropella a un efectivo policial.
El aún postulante admitió que estaba borracho porque habría ido a un acontecimiento fúnebre donde es “común” tomar bebidas alcohólicas, pero su dimisión fue solicitada por el presidente Evo Morales, quien dijo que Patzi cometió un error político grave. Sin embargo, éste recibió el respaldo de organizaciones sociales que rechazaron su eventual renuncia.
Luis Aguilar, consejero departamental de la provincia Aroma, de donde proviene Patzi, aseguró a La Prensa que éste es el tercer intento de un ala gubernamental por hacerle “pisar el palito”. Identificó al vicepresidente Álvaro García Linera y al ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, como sus enemigos políticos dentro del partido oficialista. “Después de Evo, seguiría García Linera, pero la gente no lo quiere porque es k’ara; le seguiría Félix Patzi que es un intelectual aymara, por eso”.
Otra fuente declaró que “antes de la persecución policial, los enemigos del hermano Patzi ya sabían dónde estaba y por eso le hicieron seguir con la Policía. No es justo que a un aymara le sancionen de todo, pero a esos k’aras el Evo no les sanciona ni dice nada”.
El aún candidato del oficialismo afirmó que si persiste la presión gubernamental para que renuncie, podría revelar los detalles de su detención porque supuestamente hubo irregularidades en el proceso policial.
Patzi, según declaró a la radio Erbol ayer por la tarde, permanece en la localidad de Patacamaya construyendo los 1.000 adobes, que es su sanción por haber cometido un error político a poco del lanzamiento de su campaña electoral.
La construcción de los 1.000 ladrillos podría finalizar el siguiente jueves, según los cálculos del mismo Patzi.
Según dirigentes, se trata de un complot para alejar a Patzi del Ejecutivo.
Para destacar
Félix Patzi fue obligado a renunciar a su candidatura el pasado jueves después de un incidente de tránsito.
El candidato oficialista fue detenido por la Policía por conducir su vehículo en estado de ebriedad.
El postulante admitió que estaba borracho como consecuencia de un acontecimiento fúnebre al que asistió.
No obstante, los sectores sociales que le respaldan se opusieron a la presentación formal de la dimisión.
El aún candidato fue redimido de su “error” en una ceremonia que se realizó el domingo en Patacamaya.
Patzi pidió perdón llorando al presidente Evo Morales por dañar la imagen del proceso de cambio.
Las organizaciones que respaldan la continuidad de su candidatura amenazan con bloquear caminos.
La medida de presión puede cumplirse en Patacamaya, sobre la carretera hacia Oruro.
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