No dejó rastros tras que el Gobierno le bajó el pulgar. Édgar Ramos, alcalde de Achacachi, tiene el teléfono móvil apagado y su entorno dice que radica en El Alto. El contacto con el aparato político oficialista desapareció mientras las denuncias en su contra crecen. Tiene cuatro querellas instaladas, todas por supuestos hechos de corrupción.
Édgar Ramos nació en el cantón Warisata, del municipio de Achacachi. En ese lugar recibió protección y en algún momento se habló de que iba a gobernar desde esa zona. Esa idea se fue quebrando y ahora no tiene apoyo del MAS.
El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, se hizo cargo del conflicto con Achacachi. Intentó calmar los ánimos, pero no lo logró. Para evitar que el problema crezca, dejó abierta la posibilidad de que el alcalde renuncie, medida que es exigida por los vecinos de Achacachi.
“Nosotros esperamos una actitud muy oportuna del alcalde (para) que se exprese en ese sentido, (porque) nos solucionaría el problema y le agradeceríamos”, afirmó Cocarico.
El ministro acotó que el Gobierno no defenderá los hechos de corrupción y revela que ya tiene conocimiento de las denuncias. Pide una investigación y admite que estas querellas perjudican la situación del burgomaestre.
Una primera denuncia revela que Ramos desembolsó Bs 2 millones para la construcción de una cancha con césped sintético en el cantón de Ajariya Grande. La obra concluyó el año pasado, pero la convocatoria para la adjudicación recién fue publicada en febrero de este año en el Sicoes.
Obras con sobreprecio
El concejal Marco Chambi, que es opositor a Ramos, desveló la segunda querella. Es por el mejoramiento de la plaza Abaroa, en Achacachi, y la construcción de un baño con seis letrinas. Acá se denuncia sobreprecio, ya que fueron destinados Bs 479.000, monto elevado en comparación a otras obras públicas.
La tercera denuncia es por la construcción de un portón de seis columnas y machones. La obra fue adjudicada por un costo de Bs 470.000 y hasta la fecha está inconclusa. “No se cumplió con el proceso de licitación y existe un sobreprecio”, reclamó el concejal Chambi.
La última querella es por incumplimiento de deberes, ya que el alcalde no desempeña sus labores municipales desde febrero de este año. El Gobierno decidió congelar las cuentas de la Alcaldía de Achacachi, lo que paraliza la gestión.
Ramos, que fue líder de los policías de bajo rango hace tres años, dejó Warisata por El Alto, aunque se desconoce el lugar exacto de su ubicación. Su última aparición se produjo hace tres semanas. Dijo que no renunciará. Esa vez contaba con el apoyo del MAS, hoy no.
Rechazo del MAS
El MAS en La Paz pide al alcalde de Achacachi, Édgar Ramos, que deje su cargo. El diputado Sergio Choque instó al burgomaestre a que presente su renuncia para que el conflicto se solucione. Esa misma percepción tiene el ministro César Cocarico.
Solo la renuncia
El comité de bloqueo de Achacachi solo levantará las medidas si Édgar Ramos dimite. Felipe Quispe ve apertura en el MAS tras sugerir al alcalde su alejamiento. Dijo que esa posición significa que el oficialismo se dio cuenta de la corrupción.
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