Las sesiones de interpelación a las autoridades de Estado en la Asamblea Legislativa no demuestran calidad de contenido, porque reflejan desesperación y hasta la falta de respeto, lo cual no genera resultados concretos para el país, según el presidente del Colegio de Politólogos, Ludwing Valverde.
“Las interpelaciones solo desembocan en gritos y empujones al interior de la Asamblea, pero no en resultados concretos, que le den al país respuestas en distintos ámbitos”, dijo Valverde al ser entrevistado por EL DIARIO.
Estas declaraciones fueron realizadas después que en los últimos dos años (2016-2017) las interpelaciones que se realizaron a las autoridades, como a la anterior ministra de Comunicación, Marianela Paco, a quien en octubre de la pasada gestión la convocaron para que brinde una explicación en relación a los gastos en publicidad y no lo hizo o como al ministro de Gobierno, Carlos Romero, para que exponga lo sucedido en el conflicto minero, que derivó en la muerte de del viceministro Rodolfo Illanes, entre otros, tampoco lograron aclarar muchas dudas.
De acuerdo con Valverde, las interpelaciones solamente generaron un debate con discrepancias, que hicieron perder el rumbo de lo que realmente significa el trabajo parlamentario.
“Así, lamentablemente, no tenemos mucho futuro en el Parlamento, entidad que anteriormente tuvo grandes debates con parlamentarios de valía”, dijo.
OFICIALISTAS Y OPOSITORES
Para el experto en temas políticos, las interpelaciones no colman las expectativas de los bolivianos, porque la mayoría oficialista de la Asamblea Legislativa, en lugar de ser crítica con las autoridades interpeladas, les brinda su voto de confianza, lo que genera un desequilibrio respecto al funcionamiento de este Órgano en un Estado de derecho.
En su opinión, cuando no existe un debate serio y fructífero por parte de los parlamentarios oficialistas y más bien se utiliza la mayoría oficialista para socavar las interpelaciones, el ambiente se torna insoportable, por lo cual no se dilucidan los asuntos demandados –comúnmente– por la oposición.
Señaló que frente a este panorama, la oposición se muestra desesperada y como no encuentra la línea del debate parlamentario se generan polémicas que acaparan la atención, lo que deja de lado el fondo del problema.
El politólogo sostuvo que las funciones de la mayoría parlamentaria está devaluada por la injerencia del Órgano Ejecutivo, lo cual resta credibilidad al desempeño legislativo, organismo que tiene como funciones interpelar y fiscalizar.
“El ejercicio de los parlamentarios está devaluado por la injerencia del Ejecutivo sobre el Órgano Legislativo, al no tener independencia (…) En este momento, como está la Asamblea Legislativa, se está devaluando”, puntualizó.
VOTO DE CONFIANZA
Según el numeral 18, del Artículo 158 de la Constitución Política del Estado (CPE), una de las atribuciones de la Asamblea Legislativa es “Interpelar, a iniciativa de cualquier asambleísta, a las Ministras o los Ministros de Estado, individual o colectivamente, y acordar la censura por dos tercios de los miembros de la Asamblea. La interpelación podrá ser promovida por cualquiera de las Cámaras. La censura implicará la destitución de la Ministra o del Ministro”.
En las interpelaciones realizadas entre el 2016 y 2017 ninguna de las autoridades fue censurada, más bien la mayoría oficialista les brindó voto de confianza, además salieron aplaudidos y hasta ovacionados.
En una de las últimas interpelaciones realizadas el 21 de agosto, al ministro de Defensa, Reymi Ferreira, por envío de militares a Venezuela; por bases militares, entre otros, la autoridad obtuvo también el voto de confianza.
“Una interpelación, a la hora de fiscalizar al Órgano Ejecutivo, forma parte de las herramientas de gestión (…) Sin embargo, hay una censura mayoritaria”, añadió Valverde.
En las interpelaciones realizadas entre el 2016 y 2017 ninguna de las autoridades fue censurada, sino más bien la mayoría oficialista les brindó un voto de confianza, además salieron aplaudidos y hasta ovacionados.
DEBEN TRANSMITIRSE EN DIRECTO
El presidente del Colegio de Politólogos, Ludwing Valverde, señaló que para recuperar la confianza de la ciudadanía en las interpelaciones, estas deben ser transmitidas en directo, a través del canal Estatal.
“Lo que se debería hacer es transmitir las interpelaciones ininterrumpidamente, de manera que la población en su conjunto vea el nivel de las preguntas y argumentos que se interpelan como de la respuestas que dan los interpelados”, declaró.
La solicitud de transmisión de las interpelaciones fue realizada en varias oportunidades por los asambleístas opositores, quienes justificaron que “Bolivia TV” es un canal Estatal y no del presidente Evo Morales.
El diputado de Unidad Demócrata (UD), Wilson Santamaría, solicitó en 2016 que la interpelación a los entonces ministros de Economía, Luis Arce, y de Comunicación, Marianela Paco, sea transmitido por el canal estatal, el pedido no fue aceptado por la Asamblea Legislativa.
En la última interpelación (21 de agosto) que realizó la Asamblea al ministro de Defensa Reymi Ferreira, sobre el caso de los militares, se transmitió algunas escenas; sin embargo, igual fue interrumpida.
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