Los resultados de cualquier estudio de intención de voto no son definitivos. Más si faltan 40 días de trabajo en las campañas. Esa es una de las ideas en las que coinciden al menos tres analistas consultados por EL DEBER, a propósito de las encuestas de Equipos Mori divulgadas anoche de cara al referéndum del 21 de febrero, donde el Sí, que impulsa el MAS, figura con una estrecha ventaja del 41% frente al 37% del No.
Una de las preguntas del estudio de Mori indaga sobre la opción de migración de la intención de voto. De acuerdo con los resultados arrojados por la encuesta, el 84% del electorado nacional ya tiene su voto “muy decidido”; mientras que el 3% dice no estar seguro, el 12% afirma que puede cambiar de voto y el 1% no sabe o no responde a la consulta.
En resumidas cuentas, cuando la diferencia entre el Sí y el No es de apenas cuatro puntos porcentuales, hay al menos un 16% de votantes (sumando a los inseguros) que podrían cambiar su intención de voto.
Para el analista Gustavo Pedraza, ese margen de variación comprueba que la campaña del referéndum para la reforma en pro de una otra candidatura para Evo Morales y Álvaro García Linera es una batalla que no está decidida.
En La Paz, por ejemplo, el 22% ha respondido que duda sobre la decisión de su voto, mientras que el 78% se declara totalmente ratificado en su postura. En ese departamento, en el consolidado regional, el MAS supera solo con 10 puntos porcentuales al No.
Para el comunicador potosino Andrés Gómez, conocido por su postura en favor del No a la reelección, es difícil que los electores que ya han tomado una decisión cambien de postura, “eso ocurre en todo el mundo, antes de que empiecen las campañas o la difusión de la propaganda, la mayoría va asumiendo una postura”.
Por ello, según él, a donde realmente van los estrategas de campaña electoral es al público que declara que no sabe por quién votar. “¿A dónde apuntan los estrategas? A los indecisos, a los que esconden su voto, a los que esperan indicios para definir su postura”, argumenta Andrés Gómez.
Paradojas
El pedagogo y analista político Álvaro Puente observa referencias contradictorias que arrojan los resultados de la encuesta y que podrían ayudar a identificar al voto oculto. “Por un lado, pareciera que existe poco interés en el referéndum en sí, pero por otro lado pareciera que hay una alta intención de votar. ¿Cómo es eso?”, se cuestiona Puente.
La primera pregunta que respondieron los entrevistados de esta encuesta se refiere al interés con el que siguen las campañas electorales de cara al referéndum. Solo el 28% de los consultados admitieron que siguen con interés la campaña; mientras que el 59% confesó que no atraen su atención.
En la segunda pregunta se indagó sobre los que irán a votar y ahí el 95% manifestó que “seguro que sí irá a votar”.
Sin embargo, para Gómez, ese tipo de consultas en una encuesta no revelan mucho. Para él lo que cabe resaltar es que las estrategias de campaña del No, como se están planteando, no están dando resultados, y si se toma por ciertos los datos de Equipos Mori se puede descartar el efecto contagio de Argentina y de Venezuela, donde la oposición ganó recientemente en distintos procesos electorales.
“Todo parece decir que no hay efecto Macri en este proceso electoral, dado que tiene características muy propias; en cambio, el MAS está lejos, a 30 puntos de la meta que le puso Evo Morales a su partido y está también alejado del 61% que obtuvo en 2014”, sostuvo
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