Las pruebas documentadas so-bre los 18,5 millones de dólares que se subrogó el desaparecido Banco del Estado en lugar de So-boce y la apropiación indebida de Samuel Doria Medina, ejecu-tivo de la cementera, del 10% del paquete accionario de los traba-jadores fueron presentadas por Gustavo Torrico, asambleísta de-partamental de La Paz.Torrico anunció que entrega-rá copias legalizadas de esos ca-sos a la Procuraduría y a la Con-traloría General del Estado para que se pronuncien, ya que hasta hace poco Doria Medina, que li-dera la opositora Unidad Nacio-nal (UN), retaba a que le demues-tren esas acusaciones.Los 18,5 millones de dólares son producto de un crédito de $us 12 millones contraído por la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) en 1975 de la Corpora-ción Andina de Fomento (CAF), que no son pagados. Ocurrió durante el gobierno del general Hugo Banzer.“Lo paradójico es que el Ban-co del Estado se constituyó en garante solidario y mancomuna-do de ese crédito destinado a la ampliación de la planta de Via-cha”, explicó Torrico el viernes en la red Patria Nueva. Años después, durante el gobierno de Víctor Paz Estens-soro, del Movimiento NacionaSin embargo, el director eje-cutivo y vicepresidente de dicho Consejo, Gonzalo Sánchez de Lo-zada y Guillermo Bedregal, res-pectivamente, instruyen en 1986 al Banco Central de Bolivia que dé un crédito de $us 18,5 millo-nes al Banco del Estado para que pague la deuda en su condición de avalista, garante y codeudor solidario. El monto se elevó por los intereses.Lo sucedido, según Torrico, “demuestra el contubernio de una empresa (Soboce) prime-ro con la dictadura y luego con el neoliberalismo”. Toda esta si-tuación derivó en 1993 en la in-tervención y posterior cierre del Banco del Estado, que quebró por otorgar millonarios préstamos (a empresas como Soboce) que nun-ca fueron devueltos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario