El sistema democrático en Bolivia, que tiene más de 25 años, está debilitado por los constantes ataques a la libertad de expresión, respecto a quienes disienten en sus ideas y las “viejas prácticas” de anteriores gobiernos que usaban los recursos públicos para campañas políticas; “lamentablemente”, no se han perdido, afirmó el defensor del Pueblo, Rolando Villena.
La autoridad convocó al Órgano Ejecutivo hacer uso adecuado de los medios estatales y al Órgano Electoral pidió equilibrio en la emisión de campaña electoral por el SI o por el NO del referéndum.
EVALUACIÓN
El nivel de democracia no sólo se mide por la cantidad de electores o por las constantes actividades eleccionarias que se desarrollan en una sociedad, sino por la calidad de la misma y el respeto a todos sus principios.
“La democracia está pasando por un momento de debilitamiento, porque la calidad de la democracia está muy venida a menos. No sólo podemos quedarnos en insistir en que estamos avanzando en democracia en términos cuantitativos, que la cantidad de electores cada vez es más importante, tal vez ejemplar en la región; pero, no quedarnos en eso. Si estamos insistiendo en ello es que estamos poniendo en evidencia que la calidad de la democracia se está debilitando cada vez más”, afirmó ayer el Defensor del Pueblo, en contacto con los medios.
La autoridad hizo estas declaraciones a propósitos de las confrontaciones verbales y acusaciones de parte de los actores políticos, cuando se está en plena etapa electoral rumbo al referéndum del 21 de febrero próximo.
DERECHO A LA LIBRE EXPRESIÓN
En ese marco, también se refirió al accionar de algunas autoridades de Gobierno que, en reiteradas ocasiones, lanzaron denuestos contra los medios de comunicación independientes o que no son afines al Movimiento Al Socialismo (MAS). Villena afirmó que estos ataques a la libre expresión también debilitan el sistema democrático de Bolivia.
“Estamos poniendo en problemas cada vez más serios al derecho que tienen los bolivianos a la libre información. La misión que tienen los medios es procesarla y dar elementos para que la gente tenga su propia opinión. Eso no tendría que ser motivo de molestia para ninguna autoridad. Si estamos en estado de derecho, la capacidad de disentir también pasa por el derecho que tienen los medios de comunicación a poder ejercitar sin ninguna restricción las libertades de expresión y de prensa”, afirmó Villena.
La autoridad identificó como un pilar de la democracia el respecto a la libertad de prensa y de expresión.
“Lamentablemente estos hechos devienen en ataques frontales a determinados medios”, enfatizó.
SIN CAMBIOS
El Defensor del Pueblo, a tiempo de hacer una evaluación del comportamiento de los políticos en plena época preelectoral, realizó una comparación con los políticos de gobiernos denominados “neoliberales” y aseguró que con los actuales no existe gran diferencia. Este hecho, según Villena, provoca una profunda crisis en el sistema político boliviano.
“No hay cambios en ese sentido (…) Es de lamentar que viejas prácticas del ejercicio político se sigan manteniendo y potenciado con actitudes que son antidemocráticas, con una falta total de respeto al que tiene derecho a disentir, y creemos que esto parte de la poca racionalidad que existe en los sujetos políticos que están más preocupados en sus temas internos, sin percatarse de la profunda crisis por la que está pasando el sistema político como tal”, afirmó.
Para el representante de la Defensoría, “la vieja práctica” de gobiernos anteriores, de utilizar los recursos públicos a favor del partido de Gobierno, en este caso para la campaña, no se ha terminado.
“Pensábamos que estas cosas iban a cambiar con el actual Gobierno. Empero, no es así, no se puede seguir utilizando para esos efectos los medios de comunicación que son del Estado. Es una institución que está sostenida con los aportes de los bolivianos con nuestros impuestos, de manera que el acceso a que todas las tiendas políticas tengan el derecho a presentar sus ideas, debatirlas, tendría que ser sin ninguna restricción”, manifestó.
Para Villena, que en mayo próximo concluirá con su gestión como Defensor del Pueblo, las acusaciones y descalificativos del Gobierno que en varias oportunidades lo tildó de “defensor de la derecha”, de opositor, son señales de que está cumpliendo sus funciones a favor de la sociedad boliviana.
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