Desde 2005 a la fecha, los bolivianos dentro y fuera del país, en algunos casos, han acudido a las urnas en 10 oportunidades. Fueron convocados para dar su voto en elecciones generales, subnacionales, judiciales, constituyentes, revocatorios y referendos, donde se invirtieron cerca de 1.000 millones de bolivianos.
En una década, en Bolivia se erogó 865 millones de bolivianos para 10 procesos electorales, pero la cifra sobrepasará los 1.000 millones de bolivianos con el presupuesto del referendo para la reforma parcial de la Carta Magna, que se calcula será de 140 millones de bolivianos, similar a la invertida en las generales de 2014.
En estos 10 proceso electorales, el Movimiento Al Socialismo (MAS) y el presidente Evo Morales han logrado una amplia supremacía al vencer con solvencia en las urnas.
En la única apuesta por el Sí a la aprobación de los estatutos autonómicos salió derrotado, pues el No se impuso en los cinco departamentos donde se realizó la consulta.
Morales hizo historia desde el mismo día en que ganó las elecciones en diciembre de 2005, cuando obtuvo el 53.7 por ciento de los votos y se convirtió en el primer presidente de la democracia en lograr un triunfo por mayoría absoluta. Luego encaró otros procesos electorales y los ganó todos. En 2008 se impuso en el referendo revocatorio con el 67 por ciento de los votos; en 2009 ganó las elecciones generales con el 64 por ciento y en 2014 volvió a triunfar con el 61 por ciento .
INVERSIÓN El criterio generalizado de un exvicepresidente, un politólogo, una vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), oficialistas y opositores, es que este costo millonario en una década debe ser considerado como una inversión para el fortalecimiento democrático y la construcción de la estabilidad política del país.
Está claro que en el último tiempo cada vez es más común que el pueblo boliviano delibere por medio de la democracia directa, dejando de lado las otras formas de debatir y gobernar por medio de sus representantes como: el Presidente, diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, asambleístas departamentales y concejales municipales.
En la última década, según los datos recopilados de la ex Corte Nacional Electoral y el actual TSE, en Bolivia se desarrollaron tres elecciones generales (2005, 2009 y 2014), una elección de prefectos (2005) y dos elecciones subnacionales (alcalde y gobernadores 2010 y 2015), tres referendos de carácter autonómico (2006, 2009 y 2015), un referendo de revocatoria de mandato popular (2008), un referendo para aprobar la Constitución (2009) y una elección judicial (2011).
NUEVO REFERENDO Para el 21 de febrero de 2016 se convocó a un referendo para modificar parcialmente la Constitución, que definirá si se habilita o no al presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera para la repostulación en las elecciones de 2019 de la gestión 2020-2025.
Se calcula un presupuesto de al menos 140 millones de bolivianos porque se precisará administrar no solo en Bolivia, sino en 33 países. Para este año se aprobó un presupuesto de 50 millones de bolivianos que se están ejecutando y se necesitará más recursos para el próximo año, según el TSE.
MUCHOS La vocal del TSE, Dunia Sandóval, reconoció que los procesos electorales son muchos en Bolivia, precisamente por la transición histórica que experimenta en aplicación a la Constitución y las normas vigentes como los referendos autonómicos, para cartas orgánicas municipales y estatutos de autonomías indígenas.
Señaló que son procesos propios de Bolivia que implica una serie de aprestos electorales.
Añadió que cada referendo y elección es muy costoso porque se debe llegar hasta el último rincón del país y para que los ciudadanos ejerzan su derecho a elegir.
“Cada proceso electoral, sea cual fuere, es definitivamente millonario. Es una realidad que no se puede ocultar porque así lo establece la ley y es parte fundamental de la profundización de la democracia”, aseveró.
El presidente del Colegio de Politólogos de La Paz, Ludwing Valverde, enfatizó que el costo de la democracia se resume en términos de institucionalidad, logística, gastos de movilización y la profundización democrática, como la mejor opción ante las pasadas dictaduras o acortamientos de mandatos.
“Las consultas democráticas al pueblo han sido absolutamente necesarias. Es necesario invertir en democracia, principalmente en un país con pasado nefasto de dictaduras”, aseveró.
Apuntes
Cifras
• En 2005, en las elecciones generales y prefecturales, se gastó 95.6 millones de bolivianos.
• En 2006, en las elecciones de constituyentes y referendo autonómico, se destinó 49 millones.
• En 2008, en el revocatorio de mandato presidencial y prefectural se presupuestó 69.8 millones.
• En 2009, en el referendo para aprobar la nueva Constitución se erogó 75 millones
• En 2009, en las elecciones nacionales y referendo departamentales se gastó 91.2 millones de los 103 millones presupuestados.
• En 2010, en las elecciones subnacionales de gobernadores y alcaldes se erogó 70.5 millones.
• En 2011, en elecciones judiciales se destinó 100 millones.
• En 2014, en elecciones generales se invirtió 148 millones, de 170 millones presupuestados.
• En 2015, en las elecciones subnacionales (alcaldes y gobernadores) se destinó 115 millones
• En 2015, en el referendo autonómico se gasto 51.1 millones.
-Para 2016, del referendo constitucional (reelección) se prevé un gasto de Bs 140 millones, aunque ya se está ejecutando Bs 50 millones destinado hasta fin de año.
Gastos deben ser auditados
El exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas dijo que los gastos deben ser auditados efectivamente para justificar el costo de los procesos democráticos, que son un derecho legítimo del ciudadano para decidir su opción en las urnas. “Muchos procesos democráticos pueden cansar a la población, eso hay que tomarlo en cuenta”, agregó.
El diputado del MAS Víctor Borda indicó que todos los procesos electorales han sido necesarios e importantes para profundizar la democracia. “No podemos ser mezquinos para tener un criterio antidemocrático. Las elecciones no son un despilfarro por eso el Estado debe soportar estas cargas”, aseveró.
La jefa de bancada del opositor PDC, Norma Piérola, dijo que los procesos electorales están siendo manejados para fortalecer el “prorroguismo” del MAS y Evo Morales en el poder.
“Estamos de acuerdo en que en toda elección o referendo se debe destinar recursos millonarios porque es parte de la democracia, pero hay casos en que se están forzando como el referendo para buscar una nueva reelección del presidente Morales”, añadió.
Costos de los comicios son justificados como inversión destinada a conservar la democracia
Los presupuestos millonarios para los procesos democráticos deben ser asumidos como una inversión para la institucionalidad democrática y de construcción de estabilidad política, coincidieron dos politólogos.
El presidente del Colegio de Politólogos de La Paz, Ludwing Valverde, consideró que con los procesos electorales, la democracia en Bolivia se ha profundizado, por el mismo hecho que el pueblo lo asumió de esa manera cuando decidió aprobar la nueva Constitución en 2009, que implica una serie de consultas al soberano.
Recordó que la clase política en determinado momento planteó el revocatorio de mandato del presidente y prefectos, que debía necesariamente ser definido por el voto popular y no así por los actores políticos. “Sin duda estos actos electorales significan erogación de recursos económicos, pero está en el marco de la democracia”, agregó.
Manifestó que los recursos que se destinan a los procesos electorales no deben ser observados como “algo deficitario o recursos dilapidados, sino como la construcción de la estabilidad política, la gente se acostumbró a decidir democráticamente el futuro de sus autoridades”.
El politólogo Marcelo Silva indicó que los procesos democráticos no pueden estar al margen de los recursos económicos, pues se precisa para logística, capacitación, publicidad, movilización y otros.
Afirmó que hay una vocación democrática en el país que ha hecho posible que en momentos muy difíciles, como en 2005 y 2009, sirva como válvula de escape ante los conflictos, como la violencia, por ejemplo, optar por acudir a las urnas.
“Esto fue saludable porque en el país todavía la correlación de las fuerzas políticas está sujeta a los actos democráticos”.
Sistema constitucional democrático es complejo en el país
Bolivia tiene un sistema constitucional complejo, pero altamente democrático, que ha sido elegido por el pueblo boliviano, declaró la vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Dunia Sandóval.
“Es decir los ciudadanos han aprobado que haya varios niveles autonómicos, que haya referendos, la apertura al revocatorio, elecciones nacionales, subnacionales, eso está en las normativas vigentes”, argumentó.
Según la funcionaria del TSE, los procesos electorales que se desarrollan y deben encararse son “muchos”, precisamente por la transición histórica que se está realizando en estricta aplicación de la Constitución y las leyes.
A decir de Sandóval, no se puede eludir la obligación legal y constitucional que encomienda los procesos electorales como parte fundamental de la profundización de la democracia.
Considera que se dejó atrás las elecciones cada cuatro años, porque ahora la normativa obliga a que una vez que concluye un proceso electoral se ingrese a otro inmediatamente como los referendos para las cartas orgánicas que es característica del propio sistema.
Manifestó que la seguidilla de procesos electorales no depende del Órgano Electoral, sino de las leyes que establecen estos procesos y que fueron aprobados por la ciudadanía.
Precisó que no es obligatorio que se realice el referendo para todos los municipios por las cartas orgánicas, sino para aquellos concejos municipales que así lo tramiten, no obstante dijo que están en puertas varios procesos de referendo que deben ser administrados con el respectivo costo económico.
Dijo que el TSE no tiene que explicar por qué se realizan tantos procesos electorales, pues se limita a cumplir lo que establece la normativa.
“El sistema boliviano está previsto para tener muchos procesos electorales”, puntualizó.
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