Las madres que llevan más de cinco meses de gestación y que no tienen un seguro madrugaron ayer para recibir por primera vez el subsidio universal prenatal. Estos productos no sólo serán del consumo de la madre sino de sus familias, dijeron varias de ellas.
Rogelia Pérez se levantó a las cinco de la madrugada para llegar una hora más tarde al coliseo polifuncional Héroes de Octubre de El Alto para recibir su primer subsidio prenatal por su cuarto embarazo.
Contó que su médico que le hace los controles prenatales le avisó que debía ir al coliseo a recibir el subsidio. Comentó que será de gran ayuda para su propia alimentación como también de los tres niños que tiene en casa y su esposo.
El subsidio consiste en la entrega de paquetes de alimentos equivalentes a 300 bolivianos y que incluye 25 productos, como quinua, yogurt, jugo de frutas, avena, aceite, leche en polvo, chocolate, harina, miel y almendras. Unas 70.000 madres al mes recibirán el subsidio y lo harán durante los últimos cuatro meses de embarazo.
De la misma manera, Teodora Gutiérrez, con un collar de guirnaldas para agradecerle al presidente Evo Morales, que encabezó el acto, contó que ya le falta una semana para dar a luz a su bebé y que le hubiera gustado que los productos le hubieran llegado antes para que el hijo que tiene en su vientre reciba mayor nutrición. Dijo de todos modos estar feliz de contar con este apoyo porque en muchos casos su sueldo no le alcanza para alimentar a sus dos niños.
Los productos más esperados por las madres son la quinua y la leche, pero también el aceite, arroz, avena y el chocolate que serán de ayuda para la subsistencia “por lo menos de un mes” de su familia.
Amalia Chirinos está en el noveno mes de embarazo y recibió el subsidio de las manos del presidente Evo Morales, ella en agradecimiento le regaló una muñeca, tal vez para que el Primer Mandatario se “anime a tener otra niña”, dijo riendo.
Gabriela Choque es madre primeriza, tiene seis meses de embarazo y tendrá una niña.
Por ahora no tiene trabajo y vive con sus padres, está juntando dinero para comprarle una cuna a su bebé. El subsidio significa una gran ayuda no sólo para ella sino también para contribuir de alguna forma en su casa con alimentos y evitar que todos los gastos sean para sus padres.
Un poco distinta fue la opción de Martha Machaca, quien tiene tres hijos. Con su bolsa de alimentos en mano cuestionó la actitud de algunas futuras madres que venden estos productos. “A ellas seguramente les sobra por eso lo venden, pero para la mayoría es lo mejor de estar embarazadas, esta es ayuda para la familia”, agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario