Alejandro Almaraz, exviceministro de Tierras, y Fernando Vargas, líder indígena del TIPNIS, fundaron la organización política Marcha por la Vida y la Libertad.
Esta plataforma está conformada por agrupaciones y personalidades que sustentaron la candidatura presidencial de Vargas, quien se postuló por el Partido Verde en las recientes elecciones de octubre.
"Nuestra labor general será la de despertar y canalizar la indignación de quienes no rinden sus convicciones y esperanzas frente al opresivo y destructivo estado de cosas”, dice el manifiesto de quienes respaldan a este nuevo movimiento político.
Una nota de prensa establece que esta organización política se postula como un "proyecto alternativo”, y que está en contra de la destrucción de la naturaleza, la explotación y alienación del ser humano, la concentración del poder en los centros mundiales del capital financiero y que está en contra, además, del ejercicio colonial y patriarcal del poder.
Este movimiento propone "un programa basado en la recomposición global de la relación de la sociedad con la naturaleza, en términos de reciprocidad y fraternidad”.
Además, plantea un sistema democrático que -sin eliminar las principales instituciones de la democracia representativa- organice y garantice "la amplia, directa y decisoria participación ciudadana en la conducción y gestión del Estado”.
En el aspecto económico, esta nueva agrupación política propone un modelo comunitario, solidario y ecológico.
Según este frente, el Movimiento Al Socialismo "está ya en el declive, que lo conducirá sin pausa a su definitiva derrota”. Esto, según el manifiesto referido, se da luego de más de ocho años de gobierno, lapso en el que el masismo contó con "extraordinarias disponibilidades financieras”.
Entre quienes respaldan este movimiento están Carlos Mamani, Angélica Sarzuri, Celestino Condori, Azucena Fuertes, Fernando Laime, Mario Valeriano, Freddy Condori, Lizet Beramendi y Alejandra Escobar.
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