El Tribunal Supremo Electoral (TSE) emitió una circular al Servicio de Registro Cívico (Sereci) para que los notarios electorales envíen los libros de defunción hasta el 3 de diciembre. El objetivo es depurar del padrón electoral a todas las personas fallecidas y que aún estaban habilitadas para votar.
El TSE fijó un plazo debido a que los libros de defunción, en manos de notarios, tienen capacidad de 100 partidas, lo cual provoca que no sean entregados ágilmente en los Sereci de cada departamento antes que concluya la depuración.
"En este caso se está pidiendo a través de una circular del Servicio de Registro Cívico que esos libros los vayan a dejar a las direcciones de Servicio de Registro Cívico con las partidas que tengan, para que esa información pueda ser cruzada con nuestro padrón electoral, o sea para depurarlos", informó el sábado la vocal Dina Chuquimia.
En la anterior depuración del padrón electoral para las elecciones generales del pasado 12 de octubre, algunas organizaciones políticas observaron que muchas personas difuntas estaban habilitadas para votar pese a que concluyó el proceso depuración.
La explicación del TSE, en aquella oportunidad, fue que las personas difuntas que figuraban en las listas debieron haber fallecido después de que concluyó el proceso de depuración.
A ellos se suma que el sistema informático de depuración no elimina de las listas automáticamente a una persona sino tiene nombres, apellidos y el número de la cédula de identidad.
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