La compañera de fórmula de Juan Del Granado, Adriana Gil, dice que el Gobierno "persigue” al Movimiento Sin Miedo (MSM) porque es el único partido que puede quitarle votos al Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones del 12 de octubre próximo.
"Profundamente republicana”, como se autodefine, la dirigente juvenil cruceña dice que Bolivia está ante "dos opciones: o República o narcogobierno”.
- ¿Cómo ha llevado la campaña en medio de una crisis familiar y los problemas que ha tenido el MSM como partido?
Hemos sido víctimas de la persecución, del encarcelamiento, no solamente de mi madre, sino de otros militantes, como Mario Orellana, con un fin muy claro: arruinarnos la campaña, perjudicarnos. Ha asido una cruz muy grande. El momento más difícil de mi vida, personal y política, lo viví con mi madre presa. Todo el odio, la perversidad, las mezquindades y las miserias humanas se concentran en la política boliviana, donde no hay propuestas, no hay proyectos, solamente hay odio y persecución. No me gusta asumir el papel de víctima, porque creo que somos 10 millones las víctimas de este Gobierno, pero para mí ha sido muy duro y he tenido que sacar fortaleza de donde no había para seguir.
-¿Por qué cree que el MSM ha sido víctima de una persecución?
Juan Del Granado tiene 14 proceso penales. El día que anunciamos mi candidatura, la prensa ya tenía conocimiento de que mi madre iba a ser detenida. Estamos frente a un sistema autoritario, dictatorial; no vivimos en un estado de derecho, porque usted es culpable y usted quien tiene que demostrar su inocencia. No se respeta la presunción de inocencia, se encarcela primero, ni siquiera se investiga; se extorsiona, y eso lo hacen políticamente.
-¿Por qué el MSM sería un enemigo tan peligroso para el MAS?
Porque somos el único que podemos quitarle el electorado, el electorado decepcionado de este Gobierno. Por eso los ataques, por eso el audio del Presidente cuando dice: "Cuidado que el MSM nos saque dos senadores en La Paz”. Él sabe por qué. Él paga las encuestas, el paga su auto engaño, porque sabe que el pueblo al final sigue arrastrando los mismos problemas. Tenemos la educación y la salud más precarias, no tenemos seguridad, estamos condenados a ser un país productor de droga, con grandes mafias y cárteles, donde las cárceles están llenas de pobres y los grandes mafiosos están libres. El MSM es el único proyecto político que puede encarar esos problemas.
-¿Qué respuesta ha obtenido el MSM en la campaña?
Yo creo que nos va a ir muy bien. Hubiese sido mucho más cómodo, inclusive para mí, no participar y esperar un mejor momento, como han hecho muchos políticos, porque es muy titánico pelear contra tanto dinero. Todos están comprados, todos están vendidos. Hay mucho dinero, pero el hecho de ser valiente, no tener miedo y hacerle frente a un régimen sin recursos, sin estado de derecho, ningún respeto hacia los derechos humanos debe ser reconocido. El MSM es un proyecto joven que representa una nueva generación.
-Entró al MAS cuando el MAS era perseguido en Santa Cruz y ahora apuesta por el MSM cuando el MAS está en su mejor momento…
Soy opositora al régimen desde que Evo Morales es presidente, soy disidente. Yo me fui denunciando cosas que yo avizoraba, y desde hace nueve años vengo luchando contra el régimen, vengo diciendo a la gente que solamente la República puede combatir el narcotráfico y que, cuando realmente como bolivianos nos decidamos a luchar contra el narcotráfico, va a ser demasiado tarde. He sido una parlamentaria castigada, cuatro años sin oficina, sin logística. Jamás le aprobé una ley al MAS. Me han querido expulsar del parlamento, me han avasallado el patrimonio, casi matan a un tío mío.
-¿Por qué no perseveró en la candidatura presidencial?
Porque durante nueve años el MAS impidió que tuviera personería jurídica. La persecución permanente era para que yo decline mi candidatura, para que no participe en política, porque el MAS tiene miedo. El MAS centra los ataques mediáticos en nosotros y se olvida de los otros, los otros no existen, es a lo nuevo, a Adriana, hacia la mujer. Yo siento, como lo percibe mucha agente, que esta campaña ha sido para atacarme, para quebrarme. Los demás no importan, son sus socios…
-¿Los otros candidatos son socios del MAS?
Han sido socios en la Asamblea Constituyente, fueron socios en la reelección indefinida, cuando tenía el Senado, cuando el régimen se estaba cayendo y lo oxigenan con el diálogo. Por supuesto que son socios.
-Juan Del Granado ha sido socio del MAS…
Juan fue socio en el sentido de aliado político, porque él creyó en su línea, estuvo en una alianza con el MAS, pero cuestiono también, con cuestionamientos como el del TIPNIS, como Román Loayza, como Filemón Escobar, han nacido del mismo seno de un proyecto político. Lo curioso es que los que nunca estuvieron de acuerdo sean los nuevos amigos. Por eso el cuestionamiento, la disidencia, la pluralidad dentro los partidos políticos es importante. No debemos ser ovejas ni cómplices, sino rebeldes. Yo fui la primera libre pensante que tuvo ese proyecto al que no quiero nombrar.
-Las encuestas dan una baja intención de voto al MSM…
Son las encuestas que paga Evo…
-No las de Página Siete.
Las respetamos. Para nosotros la encuesta es el día a día, es la calle, es el recibimiento de la gente, es eso. Nos pueden dar 40 o 50%, pero si en la calle nadie nos mira, no sirve. Es importante el termómetro de la gente. Hay que luchar contra el escepticismo, contra el dinero, las billeteras, la desmoralización. Cuando llamamos al voto nulo para las elecciones judiciales, les ganamos con el 60 %, cuando todo el mundo decía que iba a ganar el Evo. Pasa lo mismo ahora.
-¿Cuál es el eje central de la propuesta programática del MSM?
Son cinco construcciones que nosotros hemos vistos que son necesarias. No se ha invertido en el desarrollo humano, no hay educación; tenemos un programa productivo de incentivo al agro; queremos tener una industria nacional y una gran clase media; queremos incentivar a ese 80% de informalidad para que entre a lo formal. Queremos República, porque yo soy profundamente republicana. Hay dos opciones: o República o narcogobierno. Queremos instituciones, transparencia, ética, saneamiento institucional, seguridad. La Paz es lo que ahora gracias al trabajo de un alcalde trabajador y comprometido, como Juan Del Granado, por eso una de nuestro propuestas es la construcción de 3.000 Barrios o Comunidades de Verdad; tenemos el subsidio de lactancia universal a partir de los 6 mese de gestación no solamente para aquellas mujeres que tienen el marido que trabaja o las que trabajan, sino para todas. Queremos invertir en educación. Si bien ahora se invierte un 5%, queremos llegar al 15%. Necesitamos una estrategia institucional entre públicos y privados para que empleen jóvenes y capacitarlos 30% en las instituciones públicas y 30% en las privadas. Tenemos dos fondos de 2.500 millones de incentivo para reactivar el agro boliviano, para que el desayuno y el almuerzo escolar sean producidos por nuestros agricultores. El 50% de la población boliviana no tiene acceso a la salud. Queremos hacer un sistema de salud integrado. Proponemos la inversión de 5.000 millones de dólares para reponer las reservas de gas y encontrar petróleo.
-¿Ud., caracteriza a este Gobierno como un "narcogobierno”?
Por supuesto.
-¿Por qué? ¿Cuál es la propuesta del MSM para combatir el narcotráfico?
No hay ninguna política frontal para luchar contra el narcotráfico. Lo primero que habría que hacer es controlar los precursores. No es que pasan un galoncito, no. Quienes tienen poder para traer esos recursos al país, no son controlados. Hay cárteles, hay sicariatos, hay ajustes de cuentas permanentes. Ahora pueden entrar y matarte y todo queda en la impunidad. No podemos vivir en la violencia que engendra la droga y el narcotráfico. ¿Acaso el general René Sanabria no era el zar antidroga? Cuando encuentran las grandes fábricas de cocaína siempre cae preso el más pobre. Entonces no hay una lucha frontal contra el flagelo. Esto tiene que ser una lucha integral porque la única manera de despenalizar a la hoja de coca es luchando contra el narcotráfico. Si no se lucha contra el narcotráfico, la coca siempre va a ser mal vista y penalizada. No hay otra opción.
"Fui la primera librepensante del MAS, hace nueve años que soy opositora”
Al iniciar la entrevista, Adriana Gil no puede ocultar las lágrimas. Viene de confirmar que a pesar de la decisión judicial de liberar a su madre del proceso que la llevó a la cárcel, el trámite de arraigo que depende del Ministerio de Gobierno aún no permite que esta sea liberada. "Ha pasado más de una semana (...) no han podido probar nada”, dice. Según ella, el proceso por el cual su madre, María Elena Moreno Salvador, fue enviada a la cárcel de Palmasola, imputada por estafa agravada a socios ahorristas de la quebrada cooperativa San Luis ha sido parte de la campaña en su contra.
Con la vehemencia y apasionamiento que la caracterizan sostiene que la persecución y el encarcelamiento son los recursos que ha usado el MAS para afectar a su candidatura. "Es hacia Adriana, hacia la mujer. Yo siento que esta campaña solamente la han destinado para atacarme a mí, para quebrar a Adriana, a Adriana y Juan, a nosotros”.
Aunque fue una de las mimadas del MAS en su primera campaña se declara disidente y opositora. "Soy hace nueve años opositora al régimen, desde que Evo Morales es presidente yo soy disidente; yo me fui cuando no había muertos, cuando no había cerco; me fui denunciando cosas que yo avizoraba”.
A sus 32 años es la candidata más joven a la Vicepresidencia y sostiene que aún tiene muchos planes para su carrera política.
"No estoy pensando en la Gobernación de Santa Cruz”
"Muchos quieren que yo desaparezca de la política, pero no les voy a dar gusto. Yo voy a estar donde Dios y el pueblo quieran que esté, pero mi vocación de servicio, mi visión política está para liberar a mi pueblo de los mentirosos y corruptos. Es un compromiso de vida”, dice Adriana Gil al referirse a su futuro político después de las elecciones presidenciales del 12 de octubre.
-¿Está pensando en la gobernación de Santa Cruz?
Todavía no estoy pensando. Tuve una gestión parlamentaria muy dura. De hecho no iba a participar en esta elección y cuando vi la agenda 2025, que era para perpetuarse en el poder dije: no, yo no puedo irme a mi casa sin hacer algo por mi país, yo no puedo tener ese cargo de conciencia, irme a mi casa sin dar la pelea. Yo soy una mujer de lucha (…). No estoy pensando en la Gobernación. Quiero pensar en mí un poquito. Son 11 años que le he dedicado todo a mi país.
-¿Un sabático político?
Quizás, pero cuando uno es político es difícil entrar en la actividad y luego decir no. Creo que el país necesita una voz contestaría, no sometida, no servil (…). Yo voy a seguir. Esta es la primera vez que aspiro a la Vicepresidencia, y voy a aspirar a la Presidencia. Es una misión.
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