A tres meses de realizarse los comicios presidenciales, al menos cuatro funcionarios con cargos de responsabilidad nacional en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) renunciaron o fueron cesados de sus funciones.
El pasado 2 de junio, alegando motivos personales, Fernando Arteaga, quien trabajó 21 años en el organismo electoral, presentó su renuncia al cargo de secretario de Cámara.
Posteriormente fue cesado de sus funciones el director nacional de Administración, Ronald Reyes Ávalos, quien trabajó en el Órgano Electoral por 14 años.
También renunciaron dos técnicos del TSE que trabajaron por más de 10 años, quienes pidieron mantener en reserva sus nombres para evitarse conflictos.
Según versiones de los renunciantes, la principal razón para dejar el cargo fueron las pugnas entre los vocales, que generaban un ambiente negativo y estresante en todo el personal.
Aseguraron que el clima de trabajo no fue el de los mejores al interior del TSE, porque no era posible aguantar las órdenes y contraórdenes de los vocales.
Arteaga explicó que su renuncia fue "más un tema personal” y que había cumplido su ciclo en el Tribunal Electoral.
Agregó que en el Órgano Electoral puso "todo el esfuerzo”, a diferencia de otros funcionarios, que -en su criterio- no mostraban el mismo compromiso en el trabajo.
Mientras Reyes afirmó que le sorprendió el memorándum de despido que le entregaron después de 14 años de haber trabajado en el Órgano Electoral.
"Realizaba un trabajo netamente técnico y supongo que sala plena me cesó de mis funciones en el marco de la Ley 018. La verdad desconozco las razones fundamentales de mi despido”, afirmó Reyes.
Otros funcionarios de bajo rango, que también renunciaron, informaron que la pugna entre vocales se agudizó debido a que este año los vocales deben elegir al nuevo presidente, porque Velasco cumplirá en agosto los dos años de su mandato al frente del Órgano Electoral.
"Existen dos grupos de vocales que buscan administrar el TSE a su manera. El primero, conformado por la actual presidenta del TSE, Wilma Velasco, y Ramiro Paredes; el otro grupo está integrado por Wilfredo Ovando y Dina Chuquimia, mientras que Fanny Rivas e Irineo Zuna están en el medio y no pueden decir nada porque tienen denuncias en el Ministerio Público. Esas pugnas generaron un mal ambiente. Uno ya no sabía a quién obedecer”, indicó uno de los técnicos.
El vocal Zuna fue denunciado por supuestos hechos de acoso sexual y Rivas fue acusada por el presunto delito de uso indebido de influencias.
Como prueba está -dijo uno de los exfuncionarios- la resolución para el diseño del mapa electoral presentado el 7 de mayo en Cochabamba, que no contó con el aval de Paredes y Velasco.
Respuesta de vocales
La presidenta del TSE, Wilma Velasco, confirmó la renuncia de los exfuncionarios que trabajaron por más de 10 años y aseveró que la característica "del ente colegiado, desde un inicio, fue mantener a todos los servidores públicos del TSE por la experiencia que tienen”.
Consultada si la renuncia de los funcionarios con más experiencia no afecta al proceso electoral, señaló que "no”, porque quienes ocuparon los puestos acéfalos "son gente con más de 18 o 20 años de experiencia (y que también trabajaron en el Órgano Electoral). Ellos están asumiendo esa responsabilidad temporalmente”, manifestó.
Sobre las pugnas entre vocales, Velasco precisó que cada funcionario trabaja según la planificación que ellos mismos presentan para desarrollar sus actividades en las direcciones.
"La ejecución de sus POA depende de ellos mismos y no del ente colegiado. Nosotros hacemos el seguimiento y supervisión de las actividades que ellos realizan, y si hay alguna dificultad, ahí intervenimos para dar celeridad al proceso y no se perjudique el normal desarrollo de las actividades que tiene cada una de las unidades”, explicó.
Mientras la vocal Dina Chuquimia negó que exista discrepancias entre vocales, ya que son una unidad técnica que trabaja según establece la Ley de Régimen Electoral y la Constitución Política del Estado.
Exfuncionarios se quejaron por contraórdenes
Los exfuncionarios del Tribunal Supremo Electoral (TSE) dijeron a Página Siete que los vocales les daban órdenes y contraórdenes, lo que no permitía avanzar ni planificar "de manera correcta” el proceso electoral para los comicios del 12 de octubre próximo.
"Por ejemplo, un vocal encomendaba una tarea bajo determinados parámetros y venía otro vocal y daba otros lineamientos sobre esa misma tarea. Al final no se sabía a quién obedecer y eso me generaba un conflicto”, relató uno de los exfuncionarios del TSE que pidió mantenerse en el anonimato.
Agregó que con los vocales de la ex Corte Nacional Electoral no ocurría esa situación y que cada orden previamente era definida en sala plena.
"El trabajo era más exigente. Existía presión en la ex Corte, pero todo marchaba en una sola línea. Ahora cada vocal jala para su lado”, señaló.
Por otra parte, un extécnico del TSE aseguró que los "conflictos” entre vocales surgió desde que asumieron el cargo porque cada autoridad quería incorporar a su gente de confianza en cargos importantes. "Cada quien (los vocales) quería traer a su gente. Comenzaron a incomodar y a observar al personal. Unos estaban contentos con el trabajo que realizábamos, pero otros criticaban y de ahí nacieron las pugnas”, manifestó.
Según informes, algunos vocales despidieron a funcionarios sin tomar en cuenta los procesos legales que establece la Ley del Trabajo.
Punto de vista
ADOLFO MENDOZA Senador del MAS
Buscan poner en duda rol del TSE
Será cada uno de los vocales del TSE que explique esta situación, pero considero que por ética se debería tener mucho cuidado con la información, porque son múltiples las razones por las cuales un personal nuevo o antiguo pueda renunciar.
Si de ese hecho existe la intencionalidad de poner en duda la seriedad del TSE, es por la intención expresa de criticar al árbitro.
Cuando se critica al árbitro, se critica los procesos electorales. Eso ocurre aquí o en cualquier país del mundo.
Cuando se critica las elecciones se está poniendo en duda los resultados y cuando se incurre en este hecho, se abre el fantasma del fraude y eso es no contribuir a la democracia.
MARCELA REVOLLO Diputado del MSM
Renunció gente de experiencia
Hemos conocido la renuncia de funcionarios de mucha experiencia en el Órgano Electoral, funcionarios que iniciaron su trabajo con la decisión de institucionalizarse y darle un prestigio de independencia al ente el electoral.
Pero hoy tenemos un Órgano Electoral con dependencia política y con graves conflictos internos de pugnas de poder.
Sabemos que en agosto el vocal Wilfredo Ovando, como hombre de confianza del presidente Evo Morales, asumirá la dirección del TSE.
En ese ambiente, según conocimos, se dio la renuncia de funcionarios de carrera y de mucha experiencia. A eso se suman las fallas y la falta de seriedad del Órgano Electoral para llevar adelante la elección presidencial de octubre.
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