El líder opositor del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan Del Granado, reveló ayer que si su aliado, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, "es mejor candidato, lo apoyaría”, aunque también dijo que "si yo soy mejor candidato, los demócratas deberían apoyarme”.
De este modo allanó el camino para que el MSM y el Movimiento Demócrata Social (MDS), de Costas, puedan ir juntos a las elecciones presidenciales de octubre próximo.
En una entrevista con Página Siete dijo también que son tiempos para tomar decisiones ante la proximidad de la fecha de las alianzas políticas y la posterior inscripción de un candidato en el Tribunal Supremo Electoral.
¿Cuál es el avance con el MDS de Rubén Costas?
Desde hace tres meses venimos realizando un acercamiento con el MDS, una organización nacional, otra construcción política, distinta a la nuestra, diferente en su trayectoria y con puntos distintos en sus planteamientos. Lo importante de este tiempo es que hemos coincidido con el MDS en la manera de resolver los problemas de la gente, hemos tenido acercamiento en la propuesta de un renovado programa de gobierno. Hay la posibilidad de enfrentar de manera conjunta el desafío de octubre.
¿A qué han llegado?
El MDS, en su congreso, ha elegido a Rubén Costas como candidato a la Presidencia y el MSM me ha elegido a mí en el congreso de noviembre de 2013. Éste es el momento en el cual estas dos construcciones y visiones pueden encontrarse o pueden no hacerlo y ambas fuerzas tienen que ver qué líder, persona, candidato, dirigente puede expresar mejor este esfuerzo. Es probable que con la victoria electoral podamos llevar esa acumulación política a la construcción alternativa de una gestión gubernamental y, si no se diera esto, tenemos que pensar en escenarios futuros como las elecciones municipales o la de gobernadores.
Entonces, ¿qué viene ahora?
De manera muy personal, el MSM está ante el desafío de ofrecer su candidato como la mejor posibilidad y el MDS también está en la misma circunstancia de ofrecer a Rubén Costas como la mejor posibilidad. Estamos en un momento en que el MDS apoye al candidato que le está proponiendo el MSM o estamos ante la posibilidad de que el MSM apoye al candidato que nos está proponiendo el MDS. ¿Cuál de los dos es mejor y puede conducir mejor este momento histórico de renovada acumulación? ¿Cuál de los dos puede expresar mejor este esfuerzo ciudadano patriótico de iniciar un nuevo ciclo en el país después de que se ha agotado el actual? Si Rubén Costas es mejor candidato, de manera personal yo lo apoyaría; pero al mismo tiempo si yo soy mejor candidato, los demócratas deberían apoyarme.
Estamos acercándonos a ese momento clave.
¿Qué definirá que así ocurra?
Tenemos que hacer un análisis objetivo sobre lo que está pensando nuestra comunidad. No creemos en las encuestas. Estamos realizando encuestas en las calles. Hoy (ayer) he estado en Mallasa, días antes en Cochabamba, El Alto, Tarija y Santa Cruz. Hemos encontrado una adhesión muy grande a nuestro movimiento. Las visitas son elementos objetivos que tenemos que analizar y seguramente el MDS está compulsando la simpatía. Pero si se trata de elementos subjetivos, yo estoy en mi tercer desafío. No hay ningún interés personal para ser la cabeza de este desafío (candidato), hay la decisión de un colectivo ciudadano; la decisión política que se labró en 15 años (Alcaldía); si se trata de decisiones personales, yo estoy en la decisión personal de ser el candidato, pero también estoy en la decisión personal de que Rubén Costas pueda ser el candidato.
¿Cuándo se definirá eso?
Suponemos que la decisión será en este mes. Deberíamos tomar decisiones, primero una decisión para ir juntos y, en segundo lugar, si vamos juntos para ver cuál de los dos candidatos expresa mejor este momento y sobre todo las posibilidades de una respuesta exitosa y victoriosa para este desafío.
¿Qué se precisa para tomar esa decisión?
Hace 30 años asumí el desafío de derrotar la impunidad dictatorial, hace 15 años decidí enfrentar el desafío de transformar la ciudad y hoy tengo el desafío de ver cuál es el mejor liderazgo que puede dinamizar y masificar lo que es una nueva acumulación de nuestra historia, que restablezca las posibilidades de transformar ya no sólo la ciudad, sino de consolidar la democracia y la posibilidad de generar un nuevo país.
Quien fuera elegido ¿buscará ser parte de la unidad opositora?
Lo hemos dicho antes, no es posible pensar en frentes únicos ni candidaturas únicas. El país es diverso, las corrientes políticas son distintas; hay líderes de la oposición que, aunque dicen lo contrario, quieren volver al pasado partidocrático, neoliberal y en el que los líderes nos traicionaron. Con ellos siempre habrá respeto, pero el desafío es no volver al pasado, no empantanarnos en el presente, pero hoy estamos empantanados, pataleando entre el autoritarismo, el despilfarro, la mentira y la corrupción; no podemos volver al pasado del cual pretendimos salir hace ocho años, estamos enfangados y no podemos quedarnos. Ahí está el liderazgo del MSM y del MDS. Queremos decirles que podemos salir adelante y no necesitamos volver al pasado ni quedarnos en el presente.
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