31 enero 2014

EEUU endurece posición con Bolivia y retira cooperación

Evo Morales se limitó a dar la mano al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en La Paz, Larry Memmott, en el saludo protocolar del cuerpo diplomático y evitó dialogar con el representante de Washington. El gesto evidencia la fría relación con la administración de Barack Obama, que decidió retirar la cooperación económica a Bolivia bajo la excusa de la expulsión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), acusada de supuesta injerencia política.

El funcionario estadounidense, minutos después del desplante en Palacio Quemado, anunció que su país no tiene planificado aportar económicamente a Bolivia en 2014.

Consultado sobre cuánto será el monto de la cooperación para esta gestión, Memmott respondió: “Nuestro apoyo económico siempre se entregó por medio de Usaid, y a pedido del Gobierno boliviano Usaid ya no funciona en el país y el apoyo económico no es tema entre los dos países. No trabajamos en asistencia económica en Bolivia a pedido del Gobierno boliviano”.

Evo y Memmott

Después de recibir el saludo protocolar de los embajadores, Morales devolvió gentilezas uno por uno. Estrechó la mano a cada diplomático, que estaba formado en filas, y dialogaba por un momento. Llegó el turno de EEUU y solo le dio la mano y pasó de largo. El gesto no agradó al estadounidense.

Memmott acotó que es decisión de Bolivia reactivar el acuerdo marco entre las dos naciones y esperan una reunión con el canciller David Choquehuanca para intentar zanjar la difícil relación.

Morales determinó, en mayo de 2013, la expulsión de Usaid tras acusarla de injerencia en sindicatos campesinos. La agencia operó 52 años en Bolivia y dejó sin efectos proyectos sociales, que algunos fueron traspasados al Gobierno.

El presidente del Senado, Eugenio Rojas, del MAS, señaló que la ayuda ‘era mínima’ y que sin la cooperación de Estados Unidos se avanza mejor. Mencionó como ejemplo la lucha antidroga.

Por su parte, Morales señaló ayer que Bolivia “está mejor” sin la ayuda de EEUU y pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) “liberarse de la política económica del imperio”.

Esta decisión surge después de que Morales pidió espiar a Obama y de acusar a EEUU de alentar golpes de Estado.

En la última gestión, Estados Unidos, mediante Usaid, tenía previsto ejecutar $us 23 millones en Bolivia

Para saber

Ayuda de $us 2.000 millones
Según un comunicado de la embajada de EEUU, en 50 años, Usaid desembolsó $us 2.000 millones en proyectos de cooperación en diversas áreas.

Acusación de injerencia
El Gobierno boliviano desestimó la ayuda. La ministra Amanda Dávila señaló que el 70% de la cooperación de EEUU se destinó para injerencia política.

Áreas de cooperación
Usaid cooperó en áreas de salud, educación, agricultura, seguridad alimentaria, desarrollo alternativo, desarrollo económico y medioambiente.

Evo y Usaid
Desde que Evo Morales llegó al poder, en 2006, Usaid limitó su cooperación a $us 40 millones anualmente para ejecutar proyectos de desarrollo.

Cocaleros beneficiados
Las regiones más beneficiadas con la ayuda de Usaid fueron Yungas, de La Paz, y el trópico de Cochabamba, zonas productoras de la hoja de coca.

Quejas de campesinos
Las quejas de los dirigentes cocaleros obligaron al mandatario a tomar la decisión de expulsar a Usaid. En los sindicatos hubo reclamos de intromisión.

ANÁLISIS

Gobierno está muy cómodo con relaciones
Rafael Vilar - Analista

El núcleo fundamental de la relación entre Bolivia y Estados Unidos es indudablemente el tema de narcotráfico. Creo que más allá de cualquier elemento de cooperación que puede haber entre ambos países, el tema central es el tráfico de cocaína.

Este tema incomoda a la gestión boliviana, pero mientras EEUU no cambie su posición con respecto al narcotráfico, el Gobierno boliviano insistirá en mantener las relaciones deterioradas, como hasta ahora. Con su posición, Estados Unidos le hace un flaco favor al Ejecutivo.

El Gobierno ha demostrado que puede vivir sin esa cooperación y ese es un mérito.

Otro elemento endurece aún más esta postura hostil, y es la coyuntura electoral. El Gobierno ha construido un imaginario antimperialista muy fuerte en el último tiempo desde la desaparición de Hugo Chávez. Y cuando hablamos de ello, nos referimos a EEUU de forma directa. Morales ha logrado algún reconocimiento internacional con ese discurso, tomó la posta del fallecido presidente venezolano. En un proceso electoral esto puede reforzar y lograr el apoyo de ciertos sectores de la población, por lo tanto, lograr un rédito en las elecciones que se avecinan este año



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