Tomar lista al inicio de las sesiones parece no ser suficiente en la Asamblea Legislativa Plurinacional. La mayoría de los diputados ingresa a las sesiones plenarias solamente para decir “presente”, pero no participa del debate.
La directiva de la Cámara de Diputados admitió que no existe un mecanismo para controlar a los legisladores para que permanezcan en el hemiciclo durante el tratamiento de las leyes.
La sesión del jueves, donde se debía tratar la Ley del Libro, fue el mejor ejemplo de esta informalidad, tuvo que ser suspendida después de que quedaron en el hemiciclo menos de 50 diputados. “Estamos detectando que hay indisciplina”, declaró el primer vicepresidente de la directiva, Lucio Marca (MAS).
La presidenta de la cámara, Betty Tejada, corroboró que algunas ocasiones se tuvo que llamar “tres veces lista” para que los diputados permanezcan en sus respectivos curules.
Página Siete comprobó que los asambleístas se afanan para llegar a la sesión cuando el secretario comienza a llamar la lista, esto para evitar faltas, ya que por seis faltas continuas y 11 discontinuas un legislador puede ser suspendido de forma definitiva.
“Yo diría que todos nos hemos acostumbrado a decir presente e ir a nuestras oficinas”, reconoció Tejada. La autoridad admitió que sus colegas, luego de hacerse registrar, abandonan el hemiciclo y siguen el tratamiento de las leyes desde sus oficinas y otros abandonan la Asamblea.
El diputado Marca anunció que en los próximos días las bancadas analizarán esta situación “para poner orden”.
Su colega de Convergencia Nacional Norma Piérola sugirió la implementación de un sistema de registro biométrico. Esta propuesta y otras alternativas también serán analizadas para garantizar la presencia de parlamentarios durante el tratamiento de las leyes, expresó la titular de la Cámara de Diputados.
La Cámara Baja está conformada por 137 diputados, el MAS es la fuerza mayoritaria, seguida de Convergencia Nacional (CN) y de Unidad Nacional (UN).
El jefe de la bancada de CN, Adrián Oliva, considera que existen suficientes controles para garantizar que las sesiones no sean abandonadas, ya que cuando hay “comprobación de voto” si un diputado no se encuentra en el hemiciclo, “procede el descuento (de su sueldo)”.
El parlamentario observó también el trabajo de la Asamblea Legislativa, pues ésta habría ingresado a una “inercia” en cuanto a gestión debido a la falta de fiscalización al Ejecutivo.
“Hay una gestión todavía laxa”, comentó Oliva y destacó que toda la actividad de fiscalización “densa” que existe actualmente en el Legislativo es producto de los planteamientos de la oposición; sin embargo, las iniciativas legislativas que prosperan están estrictamente en manos del oficialismo, que con su mayoría define la agenda.
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