Los policías de baja graduación aseveraron ayer que ellos compran sus armas y vestuario en el mercado negro, y que recibían una ración seca por año consistente en un quintal de arroz, azúcar y harina.
“Cada policía está obligado a comprar su arma corta, y generalmente lo hacemos del mercado negro que existe en la feria de la zona 16 de Julio”, relató uno de los uniformados que permanece en vigilia en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), convertido en epicentro de la protesta policial.
Agregó que también compran su vestuario, sobre todo ropa gruesa para combatir el período de invierno y la época de lluvias.
Otro policía precisó que reciben un prediario de 4,50 bolivianos, mientras que los presos perciben nueve bolivianos por día.
“La ropa y otros accesorios compramos de gente que no da a plazos”, ratificó.
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