Acusada de haber lanzado la piedra que impactó en la cabeza del viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, la enfermera Leonor Boyán, fue víctima de una brutal golpiza en manos de los policías que la detuvieron aproximadamente a las 15.40 y tras golpearla con crueldad, la condujeron a las 18.30 a la Clínica Policial con golpes en el rostro, la cabeza, el tórax y la zona hepática, al punto que ahora se encuentra en terapia intensiva en la Clínica del Tórax.
Paulina Zambrana, compañera de la agredida, narró que la víctima alcanzó a decirle que fue torturada, la tiraron de los cabellos, recibió puntapiés y golpes, además de haberle quitado el carnet de identidad.
“Me contó todo aquello y presa de nervios me decía llorando que lo único que sentía es no poder estar presente en la Toma de Nombre que iba a realizar el viernes su único hijo, además, no pudo identificar a sus torturadores porque la tomaron por la espalda y tenían el rostro cubierto”, dijo Zambrana a Cadena A y posteriormente dialogó con El Diario.
El único afán de los policías era que ella confesara quién lanzó la piedra que impactó débilmente en la cabeza del viceministro Pérez, tal como evidenció el posterior informe médico, pero como se negó a dar tal declaración recibió los golpes inmisericordes.
La agresión que es el ejemplo típico de una represión brutal, provocó una serie de reacciones adversas de parte de médicos y enfermeras que calificaron el hecho como “cavernario y propio de un régimen de terror”, que provocaría problemas para el viceministro Pérez y el Comando de La Policía.
“Sí por una piedra que le rozó la cabeza hizo tanto escándalo, cómo habría reaccionado si le hubieran dado una paliza como recibió la enfermera. Seguramente habría gritado como un desaforado y pedido la pena de muerte para sus agresores. Esta es una actitud esquizofrénica, inconcebible”, expresó uno de los médicos al enterarse del calvario que vivió durante tres horas la agredida.
El primer informe médico al que fue sometida la enfermera Boyán señala que tiene golpes en la boca, en la cabeza, en el tórax y el abdómen.
Luego de la paliza que le dieron, cuatro policías condujeron a la agredida a la Clínica Copacabana, hasta donde acudieron las compañeras para gestionar su traslado al Hospital del Tórax.
Una primera declaración de Boyán a Derechos Humanos hecha el jueves por la tarde permitirá arrojar luces sobre la actitud de los policías.
Se le hizo una valoración psiquiátrica y recibe una sedación para superar el estrés postraumático. Lo que preocupa a los médicos es la insuficiencia renal.
“En el momento que la ví estaba desesperada y se tomaba el estómago. Les puedo asegurar que ella no lanzó la piedra, yo estaba a su lado. Me despedí de ella a las 15.40 y luego no pude comunicarme más porque no respondía a los llamados del celular”, expresó Zambrana.
DIAGNÓSTICO MEDICO
Por su parte la doctora Heidy Pinilla, quien atiende a Leonor Boyán, señaló que a pesar de los problemas del trauma torácico, abdominal y facial, la afectada se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva(UTI), debido a su delicado estado de salud.
La galena mencionó que lo poco que pudo conversar con la paciente, es que ella afirmó que fue golpeada en el interior del Ministerio de Salud,
Mencionó que el mayor contratiempo que hasta el momento confronta la enfermera agredida, es un problema renal que está siendo tratado por los médicos.
Otro de los detalles que se dio a conocer es que la paciente de la doctora Pinilla, posiblemente se encontraría en estado de gestación, sin embargo, aclaró que el informe oficial recién se podrá conocer hoy.
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