El congreso nacional del MAS que se realizó en Cochabamba concluyó ayer en medio de peleas por detentar cargos en la dirección nacional.
Los golpes, patadas y puñetes de militantes del MAS marcaron la jornada de ayer, que terminó con una llamada de atención del presidente Evo Morales, quien amenazó con cambiar a los dirigentes si éstos mantienen su actitud.
“En algunos departamentos tenemos problemas, pero por qué hay esas fracciones, hay compañeros o compañeras que tiene un interés personal o de grupo y eso hay que eliminar”, dijo Morales a su masiva audiencia, según registra ERBOL.
Asimismo, advirtió que cambiará a la dirigencia del MAS en regiones donde exista disputa y la reemplazará por la dirección de las organizaciones sociales del lugar. “En esos departamentos donde tenemos debilidad, si no hay unidad de los militantes vamos a tener que convocar a los ejecutivos de las distintas organizaciones sociales para que ellos conduzcan el MAS en el departamento donde no se unan”.
Exhortó: “únanse y debatan, ya no son niños de Juancito Pinto”. El Jefe de Estado planteó realizar una nueva “reingeniería” a la estructura del instrumento político para proseguir “imparable este proceso y el partido”.
Según la gubernamental ABI, en 90 días se convocarán congresos de unidad para terminar con problemas de divisiones en sus filas en cuatro regiones.
“En los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni y Oruro hay problemas y para eso hay solución, para que en tres meses haya congresos de unidad, hermanos y hermanas”, aseveró la presidenta del Presidium, Julia Ramos, en la clausura del evento.
Como parte de la reorganización de la tienda política se realizará la reinscripción de la militancia en todas las regiones del territorio nacional. “Cada organización, cada movimiento social tiene la responsabilidad de afiliar a todas sus bases, para que sepamos dónde estamos y cómo estamos organizados”.
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